Se busca una ciudad que tenga muchos latinos, que podría ser en los estados de Texas, Florida o Nueva York. Cotto se retiró en 2017, el azteca en 2014. Desde entonces Cotto ha formado una empresa promotora de carteleras de boxeo. El negocio le ha ido bien al cagueño, y espero que siempre sea así.
He visto a través de los años varios encuentros de exhibición, y en parte de estos los púgiles se han ido al toma y dame sin aguantar su pegada. Ese no es el propósito de una exhibición. Lo que se trata es de dar un buen espectáculo de las destrezas boxísticas para la fanaticada, y nada más que eso.
Recientemente, el excampeón de los pesos completos Mike Tyson celebró una pelea de exhibición. Parecía que Tyson quería achocar a su oponente. Fueron ocho vueltas de toma y dame.
Me recuerdo del match hace varios años entre Héctor “el Macho“ Camacho y Alfredo “el Salsero” Escalera. De exhibición este encuentro no tenía nada. Escalera terminó la pelea sangrando profusamente. También ví en una exhibición en el peso welter a Mark Breland, cuya fama como campeón olímpico y campeón profesional era inmensa. Su rival fue un pelador del montón conocido como Foster. Breland hizo alarde de su gran pegada dándole una paliza al rival, que terminó con la cara completamente lacerada y un ojo casi cerrado. Vaya exhibición.
Por otra parte presencié otra exhibición entre el excampeón mundial crucero Ossie Ocasio y el campeón peso completo de Puerto Rico Dennis Jiménez Jackson. En el encuentro ambos púgiles aguantaron su pegada y ofrecieron una buena demostración de sus destrezas boxísticas sin hacerle daño a sus oponentes. Aquí no hubo sangre ni ojos semi-cerrados.
Espero que tanto Cotto como Márquez reconozcan que su pelea, pautada para ocho vueltas, no es una pelea titular. Ambos están muy viejos para eso, dejando atrás exitosas carreras. Les pido a ambos, por favor, que aguanten sus pegadas. Después de todo, las exhibiciones son eventos amistosos; el propósito no es ganar un título de campeonato mundial.