Aún aguardo por tu llamada [libro que merece ser leído con una taza de café]

Cultura

(San Juan, 11:00 a.m.) Esta publicación del escritor puertorriqueño Daniel Nina y publicada por Pasillo del Sur Editores, cuenta (como su nombre especifica) con 11 cuentos y un monólogo. Empieza con el retrato de un boricua de Nueva York que, en medio de la ilusión de viajar a la isla natal de su progenitora, experimenta un poco de esa locura que a veces sufrimos en la búsqueda del amor. Con su canción “La blusita colorá” y su viaje mental momentáneo a 33 mil pies de altura, logra su cometido: captar la atención de la fémina que viaja a su lado. ¡Ay, las cosas que hacemos por amor! ¿Quién de nosotros no pudiera entender la de malabares que hacemos ante la posibilidad de un nuevo amor, un amor de novelas, o tal vez, de cuentos?

También bajo esa noción entra el cuento Mi novia es una copia y la historia de un fallido intento al amor y el matrimonio en los tiempos del internet y el romance cibernético. ¡Cómo nos volvemos víctimas del escabroso proceso de querer encontrar una conexión duradera y real con alguien a través de las redes y páginas dedicadas a esa faena, faena que no me resulta del todo desconocida!

Del amor romántico, Nina nos dirige hacia otros tipos de amor. El amor monumental de una madre en Mamá una lagrima de chocolate, el amor de sangre y familia en Mi nieta se llama Igualdá, el amor que persiste a pesar de la muerte en Dos recortes o el amor de una hermana y su pérdida injusta y a destiempo del amado hermano que prometió que la llamaría, en el cuento que lleva por titulo el mismo del libro: Aún aguardo por tu llamada.

Pero conociendo a Nina, el libro no iba a quedarse en el tema del amor solamente. El tema de la esclavitud, la lucha social y las decisiones de vida que nos llevan a jugarnos la piel en pos de la libertad también afloran en esta colección de cuentos. Y libertad de todo tipo. De raza, de credo, de orientación sexual, así como de las libertades que tenemos para nuestro cuerpo y nuestra mente, para sentir y expresar ese amor. Con suma destreza, el autor nos hace reír, llorar y reflexionar con esta serie de cuentos. Juega con el presente, con el pasado y hasta nos reta a re-imaginar roles históricos como en La serpiente o el testimonio del noveno pasajero. 

Me parece genial también como en este libro se entrelaza una historia que conocemos de manera parcial en el libro El Nazareno (2017) y que retoma también en su nueva novela, Cortijo (2020). De esta manera trae al lector a una visión completa de los acontecimientos en El Esquife y el teniente Muriel.

Para terminar, Nina nos describe a Orsia y sus vivencias caribeñas en Londres, una mujer “descolorá porque no era negra y distinta porque no quería comportarme como decían que debía ser”. Alguien que gozaba de ser diferente con los beneficios y defectos que acarreaba. Saberse diferente y feliz debe ser la panacea del ser.

En fin, agarre su tacita de café, acomódese en su butaca favorita y de rienda suelta a la imaginación y el pensamiento crítico, mientras disfruta de la genialidad de Daniel Nina y los personajes de esta colección de cuentos.