El gobierno títere colonial de Puerto Rico, en su afán anexionista, solo aspira a desmantelar la Nación. Para ello recurre a la venta de nuestro país a las manos de los gringos. Es una continuación de la política de “un Puerto Rico sin puertorriqueños(as)” del gobierno efímero de Ricky Rosello, al cual el pueblo, indignado y movilizado, logro sacar de la Fortaleza en el verano del 2019.
La junta de control fiscal, impuesta por Washington y Wall Street, en completo menosprecio a la identidad de nuestra Patria, y a su verdadera posibilidad de desarrollar sus fuerzas productivas, auspician esa entrega, pues sirven a esos intereses extranjeros y no al pueblo de Puerto Rico.
La autoridad de energía eléctrica, conocida como la AEE, la levantaron los hombres y mujeres que por décadas han laborado en ella. Es el producto de una clase obrera comprometida con el desarrollo de la economía y el bienestar de su pueblo. Trabajadores(as) que cuando arrecia el huracán, los temblores, los torrenciales o cualquier desastre, natural o humano, han sabido estar, a riesgo de sus propias vidas, en la primera línea de defensa de su país.
La compañía LUMA no existía hasta el año 2020 cuando sorpresivamente, aparece con un contrato con el gobierno de Puerto Rico, de miles de millones de dólares, para administrar el sistema eléctrico del país. Este contrato, de facto desmantela a la Autoridad de Energía Eléctrica, una corporación pública de valor estratégico para el desarrollo económico de Puerto Rico.
Cierto que la AEE está mal administrada y se necesita limpiar en profundidad los esquemas de corrupción que la debilitan. Pero jamás podemos aspirar a entregar a las manos privadas, una empresa gubernamental, con una finalidad de servicio al público. Mucho menos entregarla a corporaciones extranjeras que no tienen ningún compromiso con nuestra Nación. Llegaron para robar y saquear.
LUMA y el gobierno colonial amenazan a padres y madres de familia, con arrebatarles el trabajo, su sustento, si no aceptan sumisamente, entregar sus conquistas, beneficios y la fuerza de su voz organizada, que es su sindicato.
Nos unimos a los reclamos de justicia de nuestro pueblo y sus reclamos de: cancelación del contrato fraudulento de LUMA, Cero despidos, reconocimiento de sus sindicatos y convenios colectivos. No a la entrega de nuestros recursos energéticos a manos extranjeras. Hay que romper con la relación imperio-colonia.
¡Fuera Gringos de Puerto Rico!
¡Independencia, para Puerto Rico!
