(San Juan, 12:00 p.m.) Vivimos en tiempos difíciles, donde a la falta de un poder soberano claro, la cultura de derechos en general, y la de los derechos civiles en particular, se está perdiendo. Es un momento complicado, pero solo en países con una clara narrativa de derechos y soberanía, como en Cuba, Venezuela, Francia, o Canadá, se preservan los derechos básicos de los ciudadanos. En Puerto Rico este no es el caso.
Vivimos en tiempo de una erosión de la cultura de derechos en Puerto Rico, donde el sistema de justicia, así como los reclamos de la ciudadanía, se han utilizado para perseguir personas. Lo que en América Latina se ha conocido como el lawfare, o la persecución a través de la radicación de casos criminales sin fundamento, ha calado también en nuestros entendidos de los derechos civiles.
Desde esta perspectiva es importante volver a la cultura de los derechos civiles, constitucionales y humanos. Una cultura de derechos, que ha demostrado ser más democrática que el manejo de información por las redes sociales, lo cual violenta los derechos civiles de las personas todos los días.
En fin, que vivimos en un mundo en cambio. No obstante, hay que defender lo que sirvió del mundo anterior. Hay que defenderlo. El mundo que hoy se impone, nos restringe a todos y todas, por mero capricho. Pensemos.