Minuto de silencio. Silencio desde el corazon, desde lo profundo del alma. En menos de 24 horas, dos mujeres en circunstancias distintas, pero por motivos aparentemente similares, fueron asesinadas. Se trata de actos de violencia de género, uno ya esclarecido, el otro aún por esclarecer.
Andrea Ruiz Costa fue asesinada el jueves, por su pareja, quien confesó el hecho. Keishla Rodríguez Ortiz, apareció muerta ayer, se presume por asesinato, y se desconoce quién lo hizo. Su pareja sentimental, Félix Verdejo, es una persona de interés, en tránsito a ser el principal sospechoso. En ambos casos, lo más lamentable es la muerte de ambas mujeres, ante un país que todo indica no ha recibido el mensaje de que “las queremos vivas”, “ni una menos”. No queremos una mujer más asesinada.
Es lamentable todo, pues el movimiento feminista ha creado una nueva conciencia en torno a valorar la vida de la mujer y detenernos ante todo asesinato, sea de naturaleza doméstica o por motivos de trato diferenciado al género. El decir no a los feminicidios, bajo una campaña contra la violencia de género, es hoy entendido por muchos sectores de la sociedad. No obstante, todo indica, luego de esta semana, que el país, y en particular los hombres, no han entendido el mensaje.
Con nueve mujeres asesinada bajo la definición de la Ley 54 sobre violencia de género, de un total de 18 mujeres asesinadas por la llamada violencia de género, es momento de enfocar los procesos en campañas públicas educativas. De forma intensa hay que transformar los comportamientos sociales para poder vivir en un país distinto. En el que hoy vivimos, en menos de 48 horas, asesinaron a dos mujeres. Fuerte, muy fuerte. Minuto de silencio.