(San Juan, 1:00 p.m.) Las elecciones especiales convocada por la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) siguen en pie para el próximo domingo 16 de mayo. La misma pretende satisfacer lo dispuesto por la Ley 167-2020, para seleccionar a un grupo de seis “delegados congresionales”. Esto para impulsar la estadidad, a través de cabilderos pagados por el gobierno de Puerto Rico.
Realmente hablando, el Partido Nuevo Progresista (PNP) hace lo que le parece en la administración del gobierno de Puerto Rico. Como han hecho con la CEE, pretenden que el gobierno de la isla se convierta en un grupo de cabilderos y presentarlo en Washington como representante de todas y todos nosotros.
Lo interesante que al final del cuatrienio pasado, bajo la Ley 167-2020, el gobierno saliente del PNP, bajo la dirección de Vázquez Garced, dejó una agenda “creativa” para llevar a cabo una elección especial, estableciendo jurisdicción sobre los ciudadanos de Puerto Rico y Washington, D.C.
El PNP, para apoyar a Ricky Rosselló, inventó tener jurisdicción sobre los candidatos y candidatas que vivieran en Washington. Lo interesante es que Ricky Rosselló compró su casa en Washington el pasado 13 de enero, lo cual no lo convierte en residente de dicho estado. ¿Pero quien vela las lechugas, las cabras?
Es un momento de, con las fuerzas que tengamos, cuestionar estas elecciones domingueras. Lo cierto es que el PNP las ha inventado, y el depuesto pasado incumbente, Ricardo Rosselló, tiene posibilidades de salir electo de forma directa (write-in). Es momento de actuar. Pensemos.