El Frente Estadista y sus ocurrencias [entre chiste y chiste, hay que detenerlos]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Decía el fenecido líder independentista, Juan Mari Bras, que el colonialismo es interno y externo. El interno, para una relación de dominación de un grupo por otro, dentro de una frontera común; para el externo, una relación de subordinación con un pueblo externo, fuera de la frontera nacional.  Esta historia de Mari Bras, nos sirve para entender el proyecto de las fuerzas estadistas y el Partido Nuevo Progresista (PNP). El mismo intenta forzar por vía de una situación irreversible la anexión de Puerto Rico a los EE.UU. Sin el apoyo de nadie en Washington, ellos fuerzan las condiciones para asemejar que la estadidad está a la vuelta de la esquina.  Es un chiste, combinado con otro chiste.  Pero en la gracia hay que detenerlos.

Las elecciones especiales realizadas en el día de ayer, para seleccionar seis delegados congresionales (ahora seis al senado y cuatro a la cámara de representantes), es un absurdo sumamente bien pensado.  Utilizando el aparato del estado, fuerzan este proceso para enviar unos delegados a Washington al costo económico del erario público de la isla.  Se dice pronto, pero es una afrenta para un país que no tiene fondos para pagar por más policías, más hospitales públicos, y más aun para mantener un sistema de educación pública de excelencia.

Por lo tanto, lo que han demostrado las fuerzas estadistas es tener una voluntad que hoy en Puerto Rico ninguna otra fuerza tiene. Esto incluye, de forma particular, al movimiento independentista.  Por lo tanto, en Washington se habla de la estadidad para Puerto Rico. No se habla de la independencia para la isla.  Con ese marco, en la repetición del chiste, las fuerzas estadistas van calando un mensaje que ha invisibilizado el mensaje de las fuerzas independentistas y no territoriales-coloniales.

Ante este cuadro, con 5 por ciento del electorado participando en el día de ayer; con 80 por ciento de los votos promoviendo candidaturas no certificadas que no cumplían con los requisitos de la propia ley 167-2020 que promovió esta elecciones, ¿nos debemos de reír?  Es momento de detener a las fuerzas estadistas y pararles el chiste. Pensemos.