La vi sin expectativa alguna. Pensé que por el reparto, podría ser algo interesante. Así no más, algo interesante. Al verla, y recorrer dos terceras partes del filme, no tuve mucha expectativa, no obstante la película en sus últimos 20 minutos da un vuelco, que la hacen muy interesante.
The whole truth (Dir. Courtney Hunt, EE.UU., 2016) trata sobre la historia de un joven menor de edad, Mike (Gabriel Basso) a quien se le acusa de haber asesinado a su padre, Boone (Jim Belushi). En el proceso el abogado de la familia interviene, en un difícil caso donde el joven acusado no le habla a su abogado, Ramsey (Keanu Reeves).
Pues bien, la película pasa toda en el tribunal. Es un filme de presupuesto bien utilizado, donde los parlamentos jurídicos no son lo más “ortodoxos) pero hacen la película. El juicio va pasando, y entra en escena Janelle (Gugu Mbatha), como abogada asistente. Ahí se da uno de los diálogos más interesantes de la película entre Ramsey/Reeves y Janelle/Mbatha, sobre el boxeo. Él le explica la pelea de 1974 entre Muhammad Ali y George Foreman, y los primeros siete rounds de la pelea. En estos, Foreman se impone, y va ganando la pelea, pero cansándose. A partir del octavo round, se impone Ali, quien nunca se cansó y derrota a Foreman por cansancio.
Esa historia es esencial para entender el cambio de dirección de este caso, en el cual por las diferencias entre el acusado y su abogado, uno siente que están perdiendo el caso. Pero como “a todo guaraguao le toca su pitirre” en el filme pasa lo mismo. De repente, el joven acusado cuenta su historia, y todo cambia en el filme. Todas las partes se sienten identificadas, y todas las partes deciden aunar esfuerzos por su bien común, la libertad del joven acusado.
Ahora bien, distinta a Monster (Dir. Anthony Mandler, EE.UU, 2018), o The Devil´s Advocate (Dir. Taylor Hackford, EE.UU., 1997), esta película versa sobre un truco o cambio repentino que es lo que efectivamente hace interesante la película. El resto o el comienzo, era por decir lo mínimo, rutinario, pero el giro es el que hace de la película algo interesante. Y como se imaginarán, no puedo contarlo, les daño la película.
En fin, que es un filme de ocasión para mitigar el aburrimiento. Es un filme debil, por lo general. No obstante, tiene un cambio interesante que es el que nos permite apreciar la calidad de los actores y actrices que allí participan. Lo ve a su discreción, sobre todo para transformar el aburrimiento.