Los orígenes de lo eterno de Lourdes Vázquez

Crítica literaria
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El nuevo libro de cuentos de Lourdes Vázquez titulado Los orígenes de lo eterno y así las cosas publicado en Madrid en la editorial española Verbum, Colección Narrativa,  este pasado año pandémico de 2020, es una ficción que trabaja con la verdad “para construir un discurso que no es ni verdadero ni falso”, como reza el epígrafe de Ricardo Piglia que abre el volumen.  Dividido en dos partes: 1- diez cuentos (“Laura, My Love”; “Sarajevo”; “La redondez de la vida”; Lilliput”; “1944: Año del mono”; “Baby Parts”; “María La O, todo se acabó”; “Susan Walker Lost at Sea”; “El ojo del jardinero”; “Mi ciudadela”) y 2- una crónica/historia, “The Tango Files”; comprende once textos donde el discurso literario se contamina, en el buen sentido de la palabra, con el discurso histórico siendo ambos elaboraciones ficticias de la narradora, pero todo basado en una realidad posible e imposible.

      Se recogen leyendas y rumores del siglo XIX isleño y los amores del poeta romántico José de Diego con su Laura inmortal, la historia de la guerra en Sarajevo a veinte años de distancia, una visita al museo Casa Sorolla en Madrid y lo que la luz de sus cuadros provoca en la voz narrativa, la intertextualidad de Jonathan Swift y sus Gulliver’s Travels (1726) hilvanada con un “pueblecito… construido para el retiro de unos enanos de un circo ruso” (39) en la Florida, el relato de un accidente de tránsito de una guagua del ejército americano en la isla durante la Segunda Guerra Mundial, la pérdida de la inocencia de una adolescente, una crónica familiar de “la bisabuela de mis hijos” (59), el intento de revivir el fantasma de Susan Walker Moorse (la hija mayor de Samuel B. Moorse, inventor del telégrafo), quien vivió en Puerto Rico en el siglo XIX, la historia de una mansión en el pico del monte Monteflores de Santurce a través de los ojos de dos niñas que visitan esa casa de incógnito, la fundación del casco de San Juan en 1521 según Lourdes Vázquez y, finalmente, una crónica/historia con los documentos personales del tango de la autora, a caballo entre ensayo y narración. Esta segunda parte aparece precedida por una cita, a modo de segundo epígrafe de Los orígenes de lo eterno y así las cosas, que proviene de la ópera Einstein on the Beach (1975), del famoso músico minimalista Philip Glass: “And what sort of story shall we hear?/ Ah, it will be a familiar story/ a story that is so very old, very old,/ and yet it is so new./ It is the old, old story of love…” (101), como el mismo género del tango.

           Lo mejor de esta colección de historias es el lenguaje que las conforma y la maestría narrativa de una escritora ganadora del prestigioso Premio Juan Rulfo de Cuentos (Radio Francia) y una Mención de Honor del National Poetry Series.  El arte de narrar de Lourdes Vázquez está comprendido por la labor de una poeta que es narradora y una narradora que es poeta. Su obra sugiere más de lo que dice y, en ese decir y sugerir, convoca un mundo literario que con Los orígenes de lo eterno y así las cosas se amplía más allá de La mujer, el pan y el pordiosero (2010), y Adagio con fuga y ciertos afectos (también publicado en la Editorial Verbum en 2013), sus otros libros de cuentos.  Podría decirse que se trata casi de una trilogía de relatos reunidos para develar la Literatura como un archivo de la Historia.