Clamando: La Cultura Religiosa

Cultura

Ayer se celebró en Puerto Rico, la 39 edición de un evento que pasó ya por sus mejores días, pero que se resigna a no desaparecer. Se trata del día de Clamor A Dios. Organizado por las iglesias protestantes fundamentalistas, el mismo se ha vinculado en las últimas décadas al pastor/predicador Jorge Raschke. El evento que sucede anualmente, se concentra también durante este año electoral en anunciar soluciones y recomendaciones a los políticos que están concursando para obtener el poder en las elecciones del 6 de noviembre de 2012.

Podemos discrepar, pero bajo el liderado de Jorge Raschke y en particular durante la década de 1990, sobre 100 mil personas asistían al evento, y los políticos que deseaban y ansiaban el poder, realmente tenían que participar so pena de perecer políticamente bajo la predica del pastor. Era casi compulsorio ir. Pero esos son tiempos pasados, y luego de un difícil divorcio donde se disputaban entre su mujer y él varios millones de dólares, todo indica que Raschke pasó al descrédito – y políticamente hablando, a mejor vida. Hoy no es un referente cultural ni político para nadie. Al punto, que su hija, la senadora Kimmey Raschke, quien tomó posición a favor de la madre y no del padre, no compareció el evento. Importante indicar, que luego de haber vivido un primer cuatrienio en la política, ella no logró revalidar en las primarias de su partido en el pasado mes de marzo.

 

Es decir, a la actividad de hoy a la cual asistieron unos cientos de personas, llevándose a cabo como de costumbre frente al Capitolio de Puerto Rico, menos pudo el interés general, que el poco prestigio que le queda a Raschke. En particular, porque su figura desde la lógica de las nuevas generaciones no es un referente cultural para nadie. Es decir, él es un recuerdo del pasado.

Sólo el gobernador de turno, el derrotado en el reciente referéndum nacional, Luis Fortuño, asistió al evento. Ningún otro candidato a gobernador (que resultan ser otros cinco candidatos) le dedicó tiempo al evento. Todo indica que el ave de mal agüero anda suelto, y que tanto Raschke como Fortuño, no son personas bendecidas de momento. Como dirían en la esquina, ¨Dios los cría, y ellos se juntan¨.