(San Juan, 12:00 p.m.) El Proyecto del Senado 326 (P. del S. 326) es propuesto por los senadores del Movimiento Victoria Ciudadana, Ana Irma Rivera y Rafael Bernabe. Es un proyecto lleno de buena intenciones: controlar lo que se define como acoso callejero, el cual se compone, grosso modo, cuando una persona interviene con su persona, por via de un comentario no solicitado ni deseado, que hace alusión a su físico, y al deseo de la persona que lo emite sobre su usted y su cuerpo.
El proyecto, el cual se encuentra disponible en las redes sociales, intenta limitar la intervención de un tercero sobre la persona de una niña, joven mujer, y mujer. En otras palabra, la ley, está dirigida a proteger a la mujer. Lo que no sabemos, porque la exposición de motivos no lo provee, de cual es la incidencia del problema social que buscan controlar, y cómo el mismo se manifiesta en Puerto Rico.
A manera de ejemplo, el proyecto prohíbe y clasifica como delito menos grave, tomar fotos de mujeres y sobre todo de sus glúteos o partes íntimas. Uno acepta esto como algo indebido, y sin lugar a dudas, clasificarlo como delito si no existe en alguna otra disposición. Lo que pasa es que este delito, es un problema real hoy en Japón, en México, pero desconocemos como ese problema se ha reflejado en la isla. La exposición de motivos, como tantas otras, no provee ningún análisis estadístico del problema.
Finalmente, todo lo que sea coartar la libertad de expresión o interacción humana, debe ser muy cuidadosamente regulado por el estado. Sean personas liberales o de izquierda o derecha, hay que ser cuidadoso en limitar el derecho. Sobre todo, que se acaba criminalizando comportamientos sociales, lo cual podría dar espacio a lo que se llama fascismo social. Es decir, la intolerancia y criminalización de ideas y comportamientos que son socialmente desaprobados, pero que deberían ser legalmente prohibidos. Pensemos.