En el año 2018 se hizo un informe que llamaba la atención sobre daños estructurales mayores en el edificio Champlain Towers South, localizado en la ciudad de Miami, que se desplomó en la madrugada del pasado jueves 24 de junio de 2021. En este informe se relacionan estos daños estructurales con el impacto del salitre, la humedad y la corrosión por la cercanía al mar. Otros expertos consultados luego del derrumbe señalan otros factores tal como socavaciones, construcciones en la zona y el cambio climático.
El Cahmplain Towers, tenía 100 apartamentos y su ubicación era frente a mar. A través de las costas en Puerto Rico, igual que en Miami, hay muchísimos edificios multiplitos que sufren el embate diario de la erosión, el salitre e impactos del cambio climático. Esto sin saber de qué fallas estructurales puedan padecer. Recordemos que a consecuencia del huracán María, el Condominio Rincón Ocean Bay sufrió daños estructurales serios que causaron su colapso. Cientos de estructuras han sufrido daños o han colapso a raíz del terremoto del pasado 7 de enero de 2020, y los subsiguientes movimientos sísmicos.
Bajo la dirección de los exgobernadores Fortuño, el dúo Roselló, Wanda Vázquez Garced y el actual gobernador, Pedro Pierluisi, se ha utilizado a la Junta de Planificación para promover el neoliberalismo y la adquisición de zonas protegidas por grandes capitales. La Junta de Planificación promovió el Reglamento #9233 para flexibilizar todas las zonificaciones. De modo que ahora, en zonas de reserva natural o en nuestras playas se pueden hacer construcciones o proyectos privados que ponen en riesgo nuestros recursos naturales y hasta la vida humana.
En Puerto Rico se han dado múltiples advertencias sobre posibles desastres a consecuencias de riesgos naturales y de permisos de desarrollos en áreas inadecuadas. Por ejemplo, se ha advertido del inminente derrumbe del paseo de puerta de tierra y de las consecuencias que tienen los daños estructurales sufridos por 361 edificios históricos alrededor de la isla por el huracán María. Se ha advertido sobre la fragilidad de las infraestructuras en zonas de alta densidad poblacional y el impacto de las inundaciones en las mismas. Recientemente, hay un movimiento que advierte los daños ecológicos y ambientales a causa de una construcción ilegal de una piscina en el Condominio Sol y Playa, que invade la playa Los Almendros.
En el edificio Champlain Towers South, la catástrofe llegó mientras dormían. Aún no se sabe el número completo de los muertos. En Puerto Rico el terremoto de enero de 2020 dejó a miles de personas en la calle, sin hogar y con muy pocos recursos. El cambio climático, las inundaciones, la erosión y el salitre pululan en nuestras vidas diarias. El gobierno y sus políticas de liberalizar la perisología sin considerar el impacto ambiental, la localización, el suelo y otros tantos aspectos, va a costarle a la isla y sus residentes la pérdida de vidas, de techos, de educación y de dignidad. Me pregunto, ¿cuándo el gobierno va a tomar medidas serias y dejar de politiquear con la Junta de Planificación para favorecer grandes intereses? La tragedia sucedida en el Cahamplain Towers South, nos debe servir de advertencia para revisar la estabilidad estructural de todos los edificios en las costas de Puerto Rico, para tomar medidas preventivas, y para revisitar el permitir construcciones en áreas vulnerables. “El que no escucha consejos no llega a viejo.” El evento ocurrido en Miami nos habla, le toca al gobierno y al pueblo escuchar y prevenir. Estemos atentos.