De Rey Charlie a Ricky Rosselló [¿en torno a una nueva gobernanza?]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Rey Charlie, el líder de los “motoristas nocturnos” del país convocó a una corrida el viernes pasados. Según cuentan miles de motoras transitaron por la Avenida Central, lo cual incomodó a unos, y a otros les causó alegría.  Las motoras, se presumen, tienen sus licencias al día, están autorizadas a transitar por las vías públicas. Por lo tanto, ¿cuál es el problema? Es uno de gobernanza, entender que el espacio público es comandado hoy por tantas fuerzas que incluyen y excluyen al propio estado.

Mientras esto pasa, Ricardo Rosselló, el político más corrupto y violador de la ley jamás conocido en Puerto Rico en tiempos modernos, ha perdido todas en el Tribunal de Primera Instancia, ante su deseo de juramentar el 1 de julio como delegado al Congreso federal.  Se trata de los cabilderos por la estadidad, que el Partido Nuevo Progresista (PNP) ideó a fines de diciembre 2020, al final del cuatrienio anterior.

Lo interesante hoy es que Ricardo Rosselló ha contratado los servicios de Ramón Rosario, un abogado competente, quien fue parte del Chat del Telegram, develado en el verano del 2019. Lo interesante es que Rosario, parte de la premisa que el pueblo olvida, y le perdona sus comentarios abusivos y alusivos a terceras personas en chat mencionado.  Por lo tanto, como diría Calle 13, “perdono pero no olvido”.

Lo que plantea Rey Charlie y Rosselló/Rosario, es el dato que vivimos en tiempos de nueva gobernanza, donde  ya la ley “ni se viola”.  Simplemente no se reconoce.  Este es el mensaje.  Ricardo Rosselló violó la ley en el verano del 2019, pero a nadie le preocupa. Como a nadie le preocupa si las miles de motoras que convocó Rey Charlie tenían sus permisos al día.  Pensemos.