No sudden move o la necesidad de tener estudios avanzados para entenderla

Cine caribe

Benicio del Toro es un héroe nacional.  Será porque “janguea” en el Viejo San Juan, como uno más, sin grandes pretensiones. O será porque en el verano del 2019, participó y opinó, pero no fue protagónico.  Nuevamente, uno más. Pero, de mi parte, apunto que es un héroe nacional, porque ha sabido trabajar en la industria de cine de los EE.UU., escogiendo bien sus personajes, y pretendiendo ser un tipo siempre muy destacado.

Nuevamente actúa para su director favorito y nos presentan No sudden move (Dir. Steven Soderberg, EE.UU., 2021). La película es una mezcla interesante del “sur en el norte”, es decir la cultura afroamericana vinculada en la ciudad de Detroit con la cultura obrera blanca, la cultura blanca del gran capital, y el gran ausente, los sindicatos. Todo esto en el momento de mayor auge de la industria automotriz, luego de la Segunda Guerra Mundial.

Ahora bien, ¿de qué trata la película?.  Realmente hablando, en 1.55 horas/minutos, la película nos cuenta un chisme. Cómo la industria automotriz manipuló el desarrollo de los silenciadores con preventivo catalítico, para evitar la combustión innecesaria. Por 15 años, las grandes casas fabricantes de autos en los EE.UU. manipularon este desarrollo, y finalmente en el 1975, luego de ser acusadas por el gobierno federal, llegaron a un acuerdo.  No tuvieron que pagar nada, y los carros modificaron su silenciador o muffler para incluirle un agente catálitico preventivo.

Ahora bien, si es una historia de autos, ¿por qué hacerla tan complicada?  Bueno aquí es que entra el rol del director Soderberg, y del guionista Ed Solomon.  Con un reparto extraordinaria encabezado por Don Cheadle (Curt Goynes) y Benicio del Toro (Ronald Russo), la película nos lleva al mundo de las mafias, blancas, negras e italianas, que controlaban el mundo industrial de los EE.UU.  Estas mafias, literalmente tenían un interés sobre la patente de los nuevos silenciadores.  Pero también lo tenía la industria de autos.  Ahí se da el juego de la película, a veces muy confusa para un espectador que tiene primer año de universidad.  Pero en otros momentos muy inteligente la película para toda la audiencia.

La película hay que verla para entender Detroit, que para mi es la ciudad industrial y post-industrial más interesante de todos los EE.UU. Es un lugar donde se desarrollaron los autos Ford, como también Motown en la música, y Eminen y su grupo D12.  Pero realmente, lo mejor de Detroit es que se trata del cuento de la lucha de clases, en su mejor manifestación.

La película hay que verla pos las actuaciones. Todos los actores y actrices son de primera, en contarnos como las distintas mafias de la ciudad utilizan a Goynes/Cheadle y Russo/del Toro. Al final, unos mueren y otros viven. Pero Curt Goynes/Don Cheadle nos comparte un importante aprendizaje: no robarás… salvo lo necesario.  

Véanla, no sólo por Benicio del Toro, sino porque es una buena película en el  género de film noir.