El antídoto a la estadidad: la Ley 22-2012

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) Conversando con inversionistas de la Ley 22-2012, escucho de primera mano que todos se han mudado a Puerto Rico, porque es un paraíso fiscal, que les permite potenciar sus ganancias, en un país distinto a los EE.UU., que les permite tener y gozar de los beneficios del pasaporte americano.  Es decir, se trata de un esquema, muy bien pensado por el ala más neoliberal del Partido Nuevo Progresista, comandado por Luis Fortuño Burset. Ahora bien, ¿Sabe el PNP, Fortuño y el actual gobernador, que a los inversionistas de la Ley 22-2012, no les interesa la estadidad para Puerto Rico?

Esta es la parte interesante del evento.  Los inversionistas de la Ley 22-2012, muchos de ellos viviendo en el Hotel Vanderbilt o en las Villas de Dorado, han venido a Puerto Rico a tomar ventaja de no pagarle contribuciones a nadie.  Desde la ley Jones de 1917, Puerto Rico goza de un regimen de exención contributiva por la cual los bonos emitidos en la isla, están exentos tanto en el plano municipal, estatal y federal.  En un arreglo hecho en el 2012, por la administración de Luis Fortuño Burset, en ese momento gobernador de Puerto Rico, a los inversionistas de la Ley 22-2012, se les concedió los mismos beneficios de la Ley Jones de 1917.  Por lo tanto, no pagan contribuciones, y viven bien en Puerto Rico.
Ahora bien, lo que no quieren los inversionista de la Ley 22-2012, es que Puerto Rico se haga estado. La visión, pese a que suena soberanista e independentista, raya en que para ellos la estadidad promovería un regimen tributario similar para la isla que para cualquier estado. Fin del “guiso” o “chanchullo contributivo” que Luis Fortuño Burset había establecido para la isla.
Promover la independencia para Puerto Rico, puede tener distintos aliados. Hoy curiosamente cuenta, en apariencia, con los aliados que surgen de una ley de dudosa reputación para beneficio de los boricuas.  No obstante, a lo mejor en los capitalistas exentos yace la génesis de una burguesía extranjera promotora de un discurso anti-estadistas.  Momento de pensar.