Los colombianos que mataron al presidente haitiano venían de República Dominicana

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Cuatro de los exmilitares colombianos vinculados con la muerte del presidente de Haití, Jovenel Moïse, viajaron a Punta Cana, República Dominicana, el viernes 4 de junio a través de la aerolínea Avianca antes de ingresar a territorio haitiano.

Una investigación publicada por el periódico colombiano El Tiempo y reseñada por la prensa local, establece la ruta que realizaron los sudamericanos acusados del magnicidio.

Expresa que dos días después de llegar a Punta Cana, los exsoldados salieron hacia Haití cruzando por el puesto fronterizo Carrizal, ubicado en la provincia Elías Piña, región suroeste dominicana.

El diario señala que en su estadía en el país esas personas llegaron a hacer turismo en el Faro Colón, monumento y museo dominicano construido en honor a Cristóbal Colón, descubridor del Nuevo Mundo, ubicado en el municipio Santo Domingo Este y que recibe visitantes nacionales y extranjeros.

“Agentes de inteligencia que están investigando el magnicidio tienen fotos de los exmilitares colombianos en el Faro Colón, en Santo Domingo Este”, aseguró el diario.

Manuel Antonio Grosso Guarín, uno de los exuniformados detenido en Haití, subió fotos a sus redes sociales en las que se le ve haciendo turismo en Santo Domingo.

El informe señala que hasta 2019, Grosso Guarín fue uno de los soldados mejor preparados del Ejército bogotano.

El gobierno colombiano del presidente Iván Duque dijo este jueves que seis de los compatriotas detenidos en Haití como supuestos autores del atentado son miembros retirados del Ejército de Colombia.

Las autoridades de Haití arrestaron a 15 colombianos y a dos estadounidenses de origen haitiano por su supuesta participación en el asesinato.

El comando que perpetró la acción criminal estaba compuesto por 26 colombianos y los dos norteamericanos de origen haitiano, según informaciones ofrecidas por el director general de la Policía, León Charles, en una rueda de prensa junto al primer ministro interino, Claude Joseph, en la que se presentó a los detenidos.

Charles dijo que ocho sudamericanos se fugaron y son buscados activamente, mientras que los otros tres murieron en tiroteos con las fuerzas de seguridad. Previamente, las autoridades habían informado de la muerte de cuatro sospechosos.

El número de participantes ultimados por la Policía haitiana por su presunta participación en el hecho es de siete, conforme a datos del periódico Le Nouvelliste.

Igualmente, el medio sitúa que los fallecidos presuntamente murieron en un tiroteo con la uniformada, “que recuperó armas, municiones y otros artículos, incluido el servidor de cámaras de vigilancia de la residencia del presidente y su chequera personal”.

Tras el asesinato del mandatario, hecho que ocurrió en su casa en la madrugada del miércoles, las autoridades a cargo del primer ministro declararon al país en estado de sitio y 15 días de duelo nacional.

La información indica que el juez de paz adjunto de Petionville, Clément Noël, al ser entrevistado por Le Nouvelliste, confió haber visto los cuerpos sin vida de los colombianos Mauricio Javier Romeo Medina y Duberney Capador Giraldo, en la calle Pinchinat de ese suburbio de Puerto Príncipe.

También dijo que observó objetos encontrados por la policía en un vehículo utilizado por los atacantes. Entre ellos, cinco armas (incluidas dos pistolas de 9 milímetros); cartuchos de calibre 5,56 milímetros, el servidor de la cámara de vigilancia del presidente Moïse, una chequera del BNC a nombre del señor y la señora Moïse.

Además de 20 bolsas, hachas, cortadores de alambre, ropa, comida y dinero en dólares de diferentes nominaciones en un chaleco antibalas, dos placas de vehículo de alquiler hecho con la empresa Avis el 6 de julio, y varios celulares.

Agrega la publicación que el magistrado Noël ordenó la custodia de los ciudadanos haitianos nacionalizados estadounidenses James Solages y Joseph Vincent y que escuchó que los dos “decían que eran traductores”.

La misión “era arrestar al presidente Moïse en el marco de la ejecución de un mandato de juez de instrucción y no matarlo”, indicó el juez de paz, citando las declaraciones de Solages y Vincent.

“Cuando se les preguntó sobre el patrocinador de la misión, Solages dijo que ‘encontró este trabajo en Internet’”, según informó el juez Noël”, añade la nota.

Solages dijo que había estado en Haití durante un mes y que vive en Petionville. En cuanto a Joseph, lleva seis meses en el lugar y dijo que vivía en Frères.

El medio indica que también el juez Fidélito Dieudonné encontró el cuerpo de otro presunto mercenario en la calle Sténio Vincent, en Petionville.