Cuatro oficiales policiales responsables de la seguridad personal del asesinado presidente haitiano Jovenel Moïse, fueron citados a declarar por un fiscal de Puerto Príncipe.
Los cuatro oficiales fueron convocados a declarar entre el lunes y el jueves de la semana próxima, según los documentos de citación, firmados por el fiscal Bed-Ford Claude, del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Príncipe.
Se trata del inspector Amazan Paul Eddy, responsable del CAT Team, división de la Policía responsable de proteger la vida del presidente; el titular de la Unidad de Seguridad Presidencia (USP), Léandre Pierre Osman; el comisario Dimitri Hérard, de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional (USGPN); y el comisario Jean Laguel, coordinador general de la Seguridad Presidencial.
No se aclaró si las citaciones enviadas a la Policía Nacional a los cuatro responsables por la seguridad de Moïse fueron hechas en calidad de investigados o de testigos.
Las autoridades haitianas no han informado de que se hayan registrado muertos o heridos entre los miembros del equipo de seguridad que custodiaba la residencia de Moïse en el momento del ataque.
Se levantan suspicacias al conocerse ahora que Moïse fue supuestamente torturado antes de ser asesinado de 12 disparos, como resultado de lo cual le fracturaron un brazo y un pie, según declaró a una estación de radio colombiana el Ministro de Asuntos Electorales de Haití, Mathias Pierre.
Las únicas víctimas sobre las que hay información son el propio mandatario, fallecido en el ataque, y su esposa, Martine Moïse, quien resultó herida y se encuentra ingresada en estado crítico en un hospital de Estados Unidos.
La Policía haitiana informó que el ataque fue perpetrado por un comando compuesto por 28 personas, de los cuales 26 son de nacionalidad colombiana y otros dos son estadounidenses de origen haitiano.
Por el momento, 17 personas han sido detenidas por su supuesta participación directa en el ataque, entre ellos 15 colombianos y los dos estadounidenses.
El gobierno colombiano confirmó que varios de los detenidos son exmilitares, seis de los cuales se relacionan presuntamente con organizaciones paramilitares de Colombia, vinculadas al narcotráfico.