¡Urgente acabar con el embargo a Cuba!

Voces Emergentes

El 11 de julio de 2021 en Cuba hubo manifestaciones callejeras en contra del gobierno. Los participantes pedían la renuncia de Miguel Díaz Canel, presidente de la isla caribeña. Ya había antecedentes de inconformidad con ciertas decisiones gubernamentales que se plasmaron en el surgimiento del Movimiento San Isidro en el 2019 que agrupa a artistas e intelectuales, miembros de la comunidad LGBT y periodistas independientes. No se puede negar que la disidencia existe en Cuba y que hay que expandir el respeto a los derechos humanos, situación que se agrava con las tensiones que ocasiona el embargo económico de Estados Unidos a Cuba. Este mantiene en constante alerta a los cubanos.

La isla vive un acoso político de parte de esta potencia desde hace poco más de sesenta años. En un artículo titulado  “Protestas en Cuba: cuánto afecta realmente a la Isla el embargo de Estados Unidos” la BBC traza en su página digital la genealogía del bloqueo a este país antillano y señala que este constituye un entramado jurídico que se compone de seis leyes diferentes.  Las primeras sanciones se produjeron luego de que Cuba comenzara a nacionalizar  las empresas estadounidenses e iniciara relaciones con la Unión Soviética. En el 1961 se produjo la invasión de Bahía de Cochinos conocida también como Playa Girón. Esta fue rechazada por el pueblo cubano. En el 1992, poco después de la caída del bloque soviético,  se creó la ley Torricelli, la cual buscaba entorpecer las relaciones internacionales de Cuba y obstruir su comercio. En el 1996 se empeoró la situación mediante la Ley Helms Burton que sancionaba a las empresas de otros países que sostuvieran relaciones con esta. Durante la presidencia de Barak Obama se produjo, según la BBC, una flexibilización del comercio y del envío de remesas. Parecía que las relaciones entre ambos países estaban mejorando y que el embargo fallecería. Desgraciadamente, los sectores más conservadores tomaron el poder en Estados Unidos. El empresario Donald Trump fue electo presidente de la nación y este hasta amenazó con invadir a Cuba e impuso nuevas restricciones catalogándola de terrorista.

Es imposible analizar la  historia de esta antilla sin tomar en cuenta el embargo financiero que ha sido el causante del sufrimiento de la población cubana tanto de la isla como de su diáspora. El periódico Granma ha denunciado en los pasados meses que el embargo ha impedido el acceso a ventiladores pulmonares, mascarillas y otros artefactos para el manejo del coronavirus.

Tampoco se pueden soslayar los éxitos educativos, culturales y de seguridad social del gobierno socialista no empece al embargo. Cuba posee uno de los índices de alfabetización más altos de América Latina y tiene un sistema gratuito de salud que ha permitido la eliminación de un sinnúmero de enfermedades tales como el sarampión, la poliomelitis y la meningitis tuberculosa. No hay que pagar por los entierros en Cuba.  Igualmente ha asegurado una canasta básica de alimentación a millones de personas. Hace 14 años que no ha habido pena de muerte contrario  a los Estados Unidos en donde todavía se asesina oficialmente a sujetos de las estratas inferiores, especialmente afronorteamericanos.

Recientemente se ha logrado desarrollar una vacuna contra la pandemia de coronavirus. También ha tenido logros sobresalientes para el sector LGBT mediante el Centro Nacional de Educación Sexual, lo que significa una ampliación de los derechos humanos y  una condena al quinquenio gris. Sería conveniente que Amnistía Internacional destacara aún más el embargo económico, su repercusión en todos los aspectos de la vida cubana, especialmente en la carestía de alimentos y medicinas y que colocara en contexto la situación que produce la actual disidencia y las diversas protestas.

Atilio Borón, destacado intelectual y sociólogo argentino ha puesto de relieve  en el periódico Página 12  del 15 de julio de 2021 que se han cometido “errores de cuestión macroeconómica como las recientes medidas de unificación cambiaria”. La eliminación del peso cubano, añadimos, afectó a  mucha gente, sobre todo a los más marginados.

La lucha fraticida solo logrará que los Estados Unidos puedan invadir a Cuba, pues el presidente Biden no ha declarado obsoletas las medidas creadas por Donald Trump como ha expresado el jurista Julio César Guanche en su artículo “Cuba hoy: patria, pueblo y soberanía” No se puede llamar a todos los disidentes como contrarevolucionarios. Las protestas pueden llevarse a cabo, pero no pueden ser un aliciente para la interferencia estadounidense en Cuba.  La solidaridad con  Cuba es una urgencia mundial - especialmente para América Latina - así como sostener una visión crítica de lo que está ocurriendo en el pueblo cubano.