Buscan reformar la policía de la República Dominicana

Justicia Social

(San Juan, 10:00 a.m.) La Comisión para la Transformación y Profesionalización de la Policía Nacional entregó al presidente Luis Abinader un informe preliminar que contiene una serie de recomendaciones para la reforma de esa institución, así como el avance de sus gestiones de diagnóstico y evaluación.

Servio Tulio Castaños Guzmán, quien preside el equipo de trabajo, sugirió la integración de una comisión independiente para acompañar y dar seguimiento a los casos disciplinarios que se encuentran en curso ante las instancias encargadas de ese tipo de faltas.

El grupo de trabajo informó que ha elaborado un anteproyecto de reglamento para esas comisiones al Consejo Superior Policial. El Ministerio de Interior y Policía acogió la propuesta de contratar a los expertos Carolina Ramírez, Lilian Bobea y Daniel Pou para desarrollar esas tareas.

Solicitó a la Cámara de Cuentas realizar una auditoría de los procesos de la gestión del control interno de la entidad. El pleno de esa institución acogió el pedido y designó a seis profesionales para realizarla, quienes ya se encuentran trabajando en las oficinas policiales.

El equipo recibió de la Dirección General de la Policía los reglamentos internos elaborados hasta la fecha e iniciaron un proceso de revisión. Remitieron al Consejo Superior Policial un proyecto de Reglamento de Aplicación General de la Ley de la Policía Nacional y el anteproyecto de reglamento sobre el uso de la fuerza policial, considerado un recurso excepcional.

El diagnóstico comenta la grave crisis de esa institución caracterizada por la falta de presupuesto, de equipo humano y tecnológico, un personal escéptico y resentido.

Son algunos de los hallazgos que encontró la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, siglas en inglés) que realizó un reporte a requerimiento del equipo designado por el Poder Ejecutivo para poner en práctica su plan de transformación del cuerpo que vela por el orden público.

En su análisis sobre los recursos humanos de la institución, la UNODC señala que hay un personal motivado, pero también lo hay que es escéptico y resentido “por causa de la mala aplicación y/o ausencia de aplicación de las normas institucionales”. El personal además es un recurso insuficiente que no recibe la capacitación permanente y continua.

Los analistas encontraron atrasos en los ascensos, con 9,795 agentes policiales que tienen 12 años y más en el mismo rango. Del salario, destaca el hecho de que no llega a cubrir el costo de la canasta básica nacional, desde raso hasta teniente coronel. Un raso, escalafón más bajo de los rangos policiales, cobra RD$14,210, equivalentes a 248 dólares, mientras el sueldo de un teniente coronel es de RD$32,343 (565 dólares).

Otro aspecto que señala el informe es la “mala distribución del recurso humano, debido a la injerencia de factores externos, como la política. De 12,721 agentes que toma en referencia el estudio, 5,935 están en protección de dignatarios; 3,037 en la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre; 1,493 en la Policía Escolar; 1,057 en Protección Judicial; 746 en la Policía Turística; 211 en Atención a la Mujer y Violencia Intrafamiliar; 208 en Policía especializada en Niños, Niñas y Adolescentes y 34 en la Dirección Antipandillas.

“La injerencia política en el área administrativa afecta el cumplimiento de las estrategias de desarrollo institucional y de seguridad ciudadana nacional que da como resultado desorganización, desmotivación y descontento dentro de las filas del instituto castrense de la población”, expone el informe como parte de sus conclusiones.

También se encontró que existe una distorsión entre la función de la Policía, las estrategias sociales de seguridad ciudadana y la interacción con la comunidad dirigidas a proteger y servir a la ciudadanía, “siendo torcidas en actividades de seguridad del siglo XIX, dirigidos a asegurar y garantizar la integridad de un segmento de la población”.

En el área de soporte y control, el estudio de la ONU resalta que la unidad aérea policial está totalmente inoperativa desde hace siete años por falta de presupuesto, que los vehículos (motos y patrullas) que existen no dan abasto para las operaciones en todo el país, que no existen piezas automotriz para mantener una operación constante y que el proceso de adquisición de bienes y servicios es lento, lo que dificulta la operatividad. 

“En la Dirección de Asuntos Internos hacen falta vehículos para poder hacer su trabajo, y cuenta apenas con tres vehículos nuevos para cubrir todo el país. Además, le faltan equipos tecnológicos para hacer trabajos de vigilancia, (cámaras, videograbadoras, drones, celulares); las unidades utilizan sus teléfonos personales para realizar investigaciones”, agrega el informe.

Del presupuesto de la Policía, indica que el 85 % se concentra en la nómina, mientras en transporte, segundo rubro con mayor monto, se destina un 7.04%. “El presupuesto asignado no es suficiente para cubrir las necesidades de equipamiento, mantenimiento de infraestructuras, soporte logístico y capacitación que requiere una institución policial del siglo XXI”, plantea el documento.

Incluso en su dirección de Tecnología de Información y Comunicación, la Policía no cuenta con equipos de tecnología de punta y adecuados para el desarrollo de las labores, y la que tiene no está homologada en los distintos departamentos, por lo que se evidencia una deficiencia de comunicación con los puestos de difícil acceso, dice.