Antes que llegue la luz [de Mayra Santos Febres] un canto a la hermandad

Justicia Social

(San Juan, 11:00 a.m.) La última novela de Mayra Santos Febres, Antes que llegue la luz (Planeta, 2021) tiene como todos los textos artísticos varias lecturas. Es un libro polifónico que nos habla desde muchas voces que en el 2017 vivieron el paso del huracán Irma y una semana más tarde la furia incontenible de María.

El texto me produjo muchas emociones. Los que vivimos el huracán María en el 2017, leemos el texto con miedo, dolor y esperanza. Miedo de que podamos vivir otro parecido, dolor al recordar el sufrimiento, la escasez de agua y alimentos, la muerte de tantos que el gobierno no reconoció, el calor pegajoso que no se iba nunca, la falta de agua y la sospecha de la corrupción y la mala distribución de los abastos que iban llegando. También lo leemos con la alegría esperanzadora de que pudimos colaborar para que la situación mejorara y fuimos también testigos de lo que la hermandad y empatía entre los ciudadanos pudo lograr en un momento de crisis como el que vivimos.

Mayra es la voz que nos une, la que nos va llevando de la mano por esos recuerdos que permanecen en nosotros y que de alguna forma nos hicieron ver nuestra vida con una nueva mirada.

La escritora académica se revela también en la lectura del libro. Su mirada analítica, sistemática ofrece los detalles más allá de las palabras, las imágenes textuales junto a la presencia de sus hijos y su familia más cercana reflejan la impotencia y el desasosiego de querer hacer algo más. De acercarse a ese ser anónimo que la rodea y que, como ella, o su hijo Luc, ansía que llegue la luz, que las aspas del abanico empujen con fuerza el calor pegajoso post huracán. Un calor diferente a otros, con una humedad que nos recuerda que lo que acaba de ocurrir no es lo habitual, que el sudor que despedimos se mantiene pegado a nuestra piel como una huella huracanada también.

Antes que anochezca es un libro que reconstruye la memoria colectiva de un desastre natural y el pésimo manejo gubernamental. Es también un intento de contrarrestar el olvido característico de estos fenómenos y la ilusión también de que no van a volver a ocurrir. Santos

Febres apalabra el dolor y la desesperanza de tantos, buscando también alternativas para sobrevivir.

Para los que no vivieron la experiencia del huracán, el libro es una ventana abierta que permite ver de cerca cómo se vive en el Caribe el azote de un temporal. El verbo de Mayra muestra su lado más íntimo y humano en este texto. Conmueve su preocupación constante por el bienestar y el sosiego de sus hijos tal y cómo lo vivimos tantas madres en la isla. Emociona su fuerza y esperanza en la literatura cuando organizó un vendaval de palabras que llevó a refugios y distintas comunidades de la isla con la certeza de que las palabras sanan.

Antes que anochezca es un canto a la hermandad para que no se nos olvide lo que podemos lograr juntos y que nos sirva de guía siempre. Que recordemos que fueron muchos los que a través del trabajo comunitario y la gestión ciudadana lograron lo que debería haber hecho el gobierno.

En fin, es un libro que reconoce la vulnerabilidad de la vida, apalabra la incertidumbre y también la hermandad. ¡Disfruten la lectura!