Candelaria o la apuesta a vivir [en Cuba] afirmando la dignidad humana

Cine caribe

Cuando la vi me encontraba fuera del Caribe.  No es fácil hablar de Cuba, cuando no me encuentro en el Caribe.  Sobre todo sentirla.  Pero ver esta película, hablar de la originalidad y frescura de su guion, y sobre todo de la mezcla de los talentos de actuación, me hizo brotar más de una lágrima.  “Cuba, que linda es Cuba, quien la defiende la quiere más, oye cubano”, así me recuerda Carlos Puebla.

Por lo que Candelaria (Dir. Jhonny Hendrix, Cuba-Colombia, 2017) me hace pensar en ese inmenso Caribe, que se vinculó por las luchas emancipatorias del Siglo 19, por la trata humana esclavizada que provocó resistencia, y más que nada por la solidaridad de los pueblos y los gobiernos hoy.  Por lo que hablar de Candelaria, desde una mirada no tradicional de la Colombia negra, del Chocó, de donde viene el director Hendrix y el actor principal de la película,  Víctor Hugo (Aiden Knight),  da gusto de ser vista. Es una interpretación de los problemas de Cuba desde otra lógica.

En esta medida, la historia cuenta el periodo especial ante una etapa horrible del brutal bloqueo impuesto contra Cuba por los EE.UU. desde el 1962. La película se torna en poesía, pura poesía, y la actriz contra punto a Víctor Hugo/Knight, nos plantea, Candelaria (Verónica Lynn), que pese al bloqueo, la fragilidad social y económica de la vida, así como a la pobreza extrema, se puede vivir a partir de la dignidad.  

Hay que ver la película, pues la misma, desde formas muy curiosas, nos evoca que pese a todo el bloqueo, el pueblo cubano es libre, a partir de la soberanía del ser.  De ese acto emancipatorio que cada hombre y mujer de forma individual y luego colectivo logra comunicar.  Por lo tanto, la película juega muy inteligentemente con la libertada de los adultos de hacer con su cuerpo lo que así les plazca, pero afirmar colectivamente, que por dinero nadie se vende, y menos el pueblo cubano.

Como la película no es estrictamente cubana, si es una coproducción de varios países, los más prominentes Cuba y Colombia, y la misma se dirige desde otro ojo, el Hendrix, un afro colombiano del Chocó, es curioso como mezclan la música en el filme.  Curiosamente incorporan a Celia Cruz, con la canción “Te busco”, la cual inmortalizan por el cántico de Candelaria/Lynn.  Poesía, pura poesía.

A ver este filme, a llorar, reír, y sobre todo amar.  Amar al pueblo cubano, a su gente, a su gobierno, a sus hombre y mujeres, que como diría Silvio Rodríguez, “haz que se parezca a ti la tempestad”.  Disponible en plataformas digitales.