El futuro en Afganistán sin los EE.UU. [a beneficio de los Talibanes ¿y de Puerto Rico?]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Los Talibanes (es decir los estudiantes) han regresado al poder en Afganistán, luego de 20 años de interrupción producto de la intervención y agresión militar del gobierno de los EE.UU. dirigido en ese entonces por George W. Bush, quien creo un nuevo país luego del 2001, y los ataques a las Torres Gemelas de Nueva York. Hoy bajo la administración de Joe Biden, el gobierno de los EE.UU. había organizado una retirada hace un año bajo la presidencia del entonces presidente republicano, Donald Trump.  Las consecuencias, simbólicas, son la caída de un gobierno impuesto por los EE.UU. y la vuelta al poder de aquellos depuestos.

Los Talibanes  hoy dicen que no son los de ayer.  Más aún, todo el mundo los subestimó, y en una semana se quedaron con todo el territorio de Afganistán.  No hubo gobierno, ni ejército, ni resistencia. Simplemente se tomaron el poder. Así es esto, una sublevación repentina terminó con 20 años de control foráneo asistido por los locales.

Para los afganos, sean talibanes o no, hay que ver lo que les depara el futuro.  Prematuro asumir una posición u otra.  Lo cierto es que para el gobierno de Joe Biden esto representa una derrota psicológica monumental, con profundas consecuencias las cuales repercuten desde el plano internacional, luego nacional y culminan en Puerto Rico.  Es el fracaso más grande, independientemente que la orden fuera dada por Donald Trump, para un presidente en mandato.  Dificil verlo recuperarse de este error de cálculo.

Pero para Puerto Rico representa algo muy importante la debacle y colapso del estado afgano.  Representa la incapacidad del país interventor en Puerto Rico, de  seguir siendo el líder hegemónico de la humanidad.  Si los EE.UU. no lo pueden ser, es difícil pensar que se puede espera para Puerto Rico.  Es algo terrible vivir a la sombra de un poder colonial en decadencia.  Lo mejor que abre la experiencia de Afganistán, y el regreso al poder de los talibanes, independientemente que uno los apoye o no, es pensar que se abre una oportunidad para reclamar la independencia de Puerto Rico en este momento.  Pensemos.