¿Qué compartimos?

Economia Solidaria

El aire (fresco o tóxico), el agua (limpia o contaminada), el piso (con boquetes y charcos, o seguro), los sonidos, el sol y sus rayos, el calor, el frío, la noche y el día… El espacio ‘público’ es también lo compartido. Son los lugares donde todos podemos compartir sin importar quiénes somos o de donde venimos. Las playas en Puerto Rico, son un ejemplo de esto, y todo intento de privatización y de adueñarse de cualquier pulgada de las mismas debe ser rechazada. El reto es cómo hacer de más cosas, lugares y espacios, experiencias comunes. Desde esta perspectiva ‘lo común’ y lo público se complementan, pues se trata de lo que compartimos y no de lo que viene del Estado sin más. Mas bien, el Estado se convierte en uno de los agentes principales, pero no el único, responsable de fortalecer, mantener, incentivar y proteger la vida pública.

Por más lógicas privatizadoras que crean mercantilizar/capitalizarlo todo, incluyendo el aire que respiramos y hasta el pensamiento, hay que movernos con fuerza, convencimiento, y entusiasmo hacia la transformación de la vida toda en un proceso común, pues vivir es convivir, y conspirar – o sea, respirar junto a los demás en un mundo/universo compartido. El sistema en crisis que nos impulsa y expulsa, que nos impone ‘ganarnos la vida’, donde la vida, además de vivirla, hay que ‘ganarla’/merecerla, como en una competencia o un ‘premio’ de alto valor por haber alcanzado o sobrepasado la meta de ventas, ese sistema capitalista en su fase neoliberal, la más salvaje en su trayectoria devastadora, hay que descartarlo, superarlo, transformarlo hacia la cooperación y la compasión.

 

Para eso es necesario que carguemos con una reflexión todos los días, como mochila cómoda que guarda lo que nos sustenta bajo una sombra cuando queremos descansar: ¿Qué compartimos? ¿Cómo puedo compartir más? Si en donde “come uno comen dos”, si se le “hecha más agua a la sopa”, si…, entonces des-privaticemos, des-capitalicemos en el día a día y vayamos cambiando nuestros hábitos de pensarnos y vivir, para crear vida mas acá de la crisis y el desempleo en el sistema que insiste en definirnos como individuos independientes, como propiedades privadas que tienen que pagar para vivir y ganarse la vida para ser consumida y explotada por el capital, el cual no será compartido sino acumulado por y para unos pocos, un 1% de la humanidad. Ante eso, compartamos, solo así se convive. Lo demás es la nada.