(San Juan, 1:00 p.m.) Ayer el presidente de los EE.UU., Joe Biden, ofreció la peor conferencia de prensa en la breve historia de su presidencia, y tal vez la peor en mucho tiempo en la historia de los EE.UU. Simplemente, el presidente bajó la cabeza y se recostó sobre los micrófonos. No tenía nada que decir. Le llaman el “momento Biden”. Al referirse al momento, en la historia de los EE.UU., se plantea que se trata de su final.
Desde ayer varios legisladores del Partido Republicano, en el congreso federal, están pidiendo su renuncia. Los muertos del acto de terrorismo ayer en Afganistán, de lo cual es responsable un grupo local de ISIS-K (Estado Islámico-K), le imposibilitan a los EE.UU. vivir en paz. Simplemente el responsable es el presidente Biden, como él mismo aceptó en la conferencia de prensa que ofreció ayer.
Es momento de que en Puerto Rico se comiencen a llevar conversaciones para plantear un mundo alterno sin los EE.UU. Todo indica que el gobierno de los EE.UU. está permitiendo una caída libre de su gobierno, y salvo que se de algo en concreto, la misma será mucho más repentina que otra cosa.
Finalmente, es momento de recordarle al Partido Nuevo Progresista (PNP) que su solicitud de estadidad va sobre un mundo en los EE.UU. que ya no es. Es terrible, pero ya no es. Es momento de olvidarnos de Washington. Es momento de volver a nuestra raíces boricuas. Pensemos.