(San Juan, 9:00 a.m.) El Partido Nuevo Progresista, que ha apoyado la estadidad para Puerto Rico desde el 1968 ha decaído en su fuerza electoral. En las últimas elecciones 2020 su proporción del voto de los 2,355,895 votantes fue de solo 33%. Este declinar se debió a que el nuevo partido Movimiento Victoria Ciudadana y el Partido Independentista acumularon el 31% de los votos. De hecho, la proporción de votantes apoyando el Partido Nuevo Progresista es la más baja votación que ha sostenido en los últimos anos. Puerto Rico tiene una masa electoral fraccionada con un gobierno con poco apoyo electoral. Preocupados por su declinar pasaron una Ley 167 para ensalzar algún apoyo electoral entre aquellos puertorriqueños que desean que Puerto Rico se incorpore a los EUA como estado.
Aunque los estadistas no son una mayoría en Puerto Rico han sido una base importante para el Partido Nuevo Progresista mantenerse en posición de gobernar a Puerto Rico. En aras de levantar el ánimo de su base estadista utilizaron el mito histórico que se llama el Plan de Tenis para ofrecerle una esperanza que la estadidad sería una realidad si se demostrara que la mayoría de los puertorriqueños la desean. También esperaban demostrar que su base estadista participaría en procesos electorales que le demostraría claramente al congreso de los EUA que la admisión como estado no sería un proceso que causaría conflictos al interior de los Estados Unidos. Como dice el refrán popular el “tiro les salió por la culata.”
Utilizando el mito de Plan de Tenis, para los que no conocen historia de los Estados Unidos, pretendieron venderle a su base que si seguían el ejemplo de algunos territorios como Tenes, Michigan, Oregón, Alaska y California podrían forzar sus entrada como estado de los Estados Unidos. Lamentablemente legisladores como Jennifer Gonzalez, comisionada residente de Puerto Rico en el congreso. Creyeron el mito y ahora se encuentran atascados con la primera parte de su plan.
Primero, que olvidaron la historia del racismo sistémico en los Estados Unidos y de unos casos impuestos por la Corte Suprema de Los EUA como los Casos Insulares. Casos que demuestran la profundidad de la supremacía blanca en el tejido político y social de los Estados Unidos. El recientemente fallecido Juez Federal del Primer Distrito de Boston Juan Torruella señaló en varias ocasiones como estas decisiones nacían del racismo sistémico que permea a los Estados Unidos. Estas decisiones, hechas por los mismos jueces responsables por la decisión Plessy v. Feguson que normalizo la segregación racial en la sociedad norteamericana. La corte encerró a Puerto Rico en una categoría legal que no existía y enterró a Puerto Rico como una región que le pertenece a los Estados Unidos pero no es parte de los Estados Unidos. Lo que implica que Puerto Rico pudiera ser una colonia eterna ya que en base a los precedentes del “Northwest Compromise” que tradicionalmente reglamentaban el proceso de incorporación como estado a territorios controlados por los EUA. Puerto Rico cumple con el requisito poblacional pero no cumple con un requisito fundamental que fue clave en el caso de la estadidad en Nuevo México. En todos los otros casos en que se usó el Plan Tenesí la mayoría de la población era fundamentalmente Anglo, blanca o por los menos el poder económico era de los anglos. Por eso California, Michigan, Oregón fueron admitidos bajo el proceso, pero tuvieron que pasar desde el 1848 hasta 1912 60s años para ser admitidos. La razón aun la mayoría de la población era Mejicana y su cultural era ampliamente reconocida. Sistema de educación era bilingüe. En Puerto Rico el sistema es en el idioma español. Pero aun en el caso de Tenis 73% de los votantes de Tenis votaron a favor de ser admitidos a los EUA. En la reciente consulta del 2020 Puerto Rico solo 52% votaron que fueron solo un 26% de los votantes.
Y por tratar de usar un sistema inapropiado y con un diseño in competente, el Partido Nuevo Progresista se creó la ley 167 para elegir unos “delegados” congresionales que ahora están experimentando un proceso de implosión y fragmentación que han echado hacia atrás el proceso de conseguir la estadidad. Y se han ignorado las advertencias de aliados congresionales de los Estadistas como el congresista Marco Rubio de que no hay apertura para la admisión de Puerto Rico como estado. O como señaló recientemente la prensa la posición negativa sobre la estadidad que se reflejó en la audiencia congresional que se hizo para el nombramiento del Juez Federal Gustavo Gelpi.
Me parece que le delegada Elizabeth Torres, política sagaz, se olio que este embeleco no iba a ningún lado así que escogió ayudar a su compañero e ignorar el juramento que hizo como “delegada” congresional. No había que ser profeta para pronosticar este descalabro.