(San Juan, 12:00 p.m.) Las cooperativas de ahorro y crédito de Puerto Rico cuentan con una gran oportunidad de expansión con el creciente flujo migratorio boricua a Estados Unidos, donde pueden capturar también parte del mercado hispano que aún no tiene servicios bancarios.
Los otros retos de crecimiento de las cooperativas boricuas son utilizar la tecnología para expandir su base de clientes, diversificar productos digitales y penetrar los mercados de millenials y generación Z, sin descuidar servicios a los adultos mayores.
Estas fueron las recomendaciones principales del economista Leslie Adames, director de la División de Análisis y Política Económica de Estudios Técnicos, durante su reciente presentación ante la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas.
“Aunque la diáspora boricua ha ido creciendo, esta representa solo el 9% de los 61 millones de hispanos que residían en los Estados Unidos en el 2019. Para el 2040 se proyecta que la población de hispanos alcance 87.6 millones, un 23% de la población de Estados Unidos”, explicó Adames a los cooperativistas en la convención Reinvención Cooperativa.
Añadió que “el mercado hispano representa una oportunidad para las cooperativas. Un 21% de la población hispana está sub-bancarizada y el 9% no está bancarizada, según un informe de la Reserva Federal del 2020. Un trato personal y enfoque en la atención al cliente posicionan a las cooperativas como instituciones financieras atractivas para consumir servicios financieros relativo a los bancos comerciales”.
Apenas 4.2 millones de hispanos son clientes de cooperativas en Estados Unidos, esto es una penetración de sólo un 6.8% en el mercado.
“Esta población tiene en promedio ingresos inferiores a $25,000 y una escolaridad menor a escuela superior por lo que la inclusión financiera es importante ya que muchos optan por otras alternativas de servicios financieros como casas de empeño, servicios de cambios de cheques y PayDay Loans”, indicó Adames.
En el caso de la diáspora boricua, tiene un mayor poder adquisitivo que otros hispanos, pero muchos viven en viviendas alquiladas.
Desde 2000, las personas de origen puertorriqueño nacidas en Estados Unidos aumentaron a 5.6 millones.
La cantidad de puertorriqueños nacidos en la Isla y que emigraron creció en 27% a 1.6 millones.
Los estados donde más se concentran son Florida, Texas, Pennsylvania, New York y Massachusetts, donde habría más oportunidad para las cooperativas boricuas de ofrecerles servicios bancarios.
Al plantear qué servicios podrían prestar las cooperativas, Adames indicó que los préstamos de consumo y automóviles han sido los productos de mayor crecimiento dentro de la población hispana en los EE.UU.
En 2017 y 2018 , el por ciento de crecimiento en el uso de servicios financieros de hispanos fue de 22% en los préstamos personales, 18% en préstamos de autos, 9% en hipotecas, 8% en tarjetas de crédito y 4% en cuentas de cheques.
“Se prevé una expansión en el uso de servicios financieros digitales, especialmente tras la pandemia. La evolución digital en el sector financiero junto con los cambios en la demografía marcan diferencias en el uso y las percepciones entre generaciones. Uno de cada tres Gen Zers y uno de cada cinco Millennials obtuvieron un préstamo en línea, lo que representa un aumento de 1.5 veces desde 2018. Las cooperativas y otras entidades financieras están activas gestionando cambios internos para adecuarse a la nueva realidad competitiva”, comentó el economista de ETI.