Presidente de la Cámara tergiversa mensaje de sindicatos

El presidente de la Central Puertorriqueña de Trabajadores, Emilio Nieves Torres, acusó al presidente de la Cámara de Representantes, Rafael Tatito Hernández, de “tergiversar la posición de los sindicatos que en vistas públicas lo emplazamos a cumplir con la política pública de cero recortes a las pensiones que establece la Ley 7 de 2021 sobre Retiro Digno. Nuestra posición en síntesis es que el proyecto para aprobar un Plan de Ajuste de Deuda, el PC 1003, debe incluir la política pública de cero recortes a las pensiones presentes y futuras. En ninguna parte de nuestra ponencia se solicita retirar el lenguaje relacionado a las pensiones. Quien lo solicitó fue Omar Marrero en representación del gobernador.”
“La manera destemplada en que el presidente de la Cámara abandona las vistas públicas de la Comisión de Hacienda reflejaron su frustración al no poder convencer a su delegación de lo que proponía. Por eso hizo expresiones para responsabilizarnos a nosotros de la posición asumida en contra del proyecto de los representantes de su delegación. La verdad es que el presidente de la Cámara no rebatió nuestra ponencia, ni explicó por qué este proyecto no incluye la política pública de cero recortes a las pensiones, la protección de los servicios esenciales y la protección del bolsillo de los puertorriqueños ante los aumentos en tarifas y la privatización de servicios públicos. El presidente de la Cámara no pudo tolerar que identificamos las grandes deficiencias del proyecto para garantizar un proceso justo para que Puerto Rico pueda salir de la quiebra. Pudimos demostrar que el proyecto no está en sintonía con lo aprobado en la Ley de Retiro Digno y que apoya las medidas de la Junta para eliminar los beneficios definidos de los maestros y aumentarles la edad para retirarse a 63 años.”
“Lo que se requiere es no aprobar este proyecto y solicitar enmendar el Plan de Ajuste. De los siete planes de ajustes ya enmendados este es el que más dinero le da a los bonistas. Es decir, este es el peor negocio para Puerto Rico y el mejor para los bonistas buitres”, concluyó el líder sindical.