El fin del PNP [le quedan tres noches buenas, y varios días malos]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) El Partido Nuevo Progresista, el oficialista en el poder hoy en Puerto Rico, ha colapsado.  Todos los indicadores sugieren que el desmoronamiento bajo la administración del incumbente Pedro Pierluisi, va de mal en peor.  Por lo tanto, y sabiendas de que lo que viene no es lo mejor, el PNP busca desesperadamente consolidar su poder en merma, pero también de dejar un legado: la estadidad.

Nada indica que están alcanzado lo uno o lo otro. Como partido, los escándalos de sus formas no honestas de gobernanza, cada día le ponen mayor presión.  Esto ha llegado a un punto, que la nueva demanda del pasado presidente de la Universidad de Puerto Rico, Jorge Haddock por alegadas presiones políticas, es un caso que en principio puede afectar tanto a la colectividad como al nominado a secretario de estado, Omar Marrero.  Las alegaciones de Haddock, las cuales hemos destacado en varios artículos en este medio, implican de forma directa a Marrero, quien a su vez indicaba que eran instrucciones de “Fortaleza”. 

De otro lado, el proyecto de la estadidad se ha visto afectado de forma curiosa por la perdida de votos tanto en el PNP en las pasadas elecciones, así como en el número de votos registrados en el último plebiscito.  En ambos proceso el PNP salió muy maltrecho en cuanto a votos se refiere.  Dicho esto, en Washington, ante las dinámicas internas del Partido Demócrata, no existe ni interés ni apoyo real para hablar de la estadidad.  Por lo tanto, el PNP que ya tiene sus conflictos internos con el grupo de cabilderos por la estadidad ahora confronta un dato difícil de superar que es la falta de apoyo en el Congreso para, ni tan siquiera, hablar del tema.  El proyecto pro-estadidad de González-Soto, ha perdido todo valor ante el empuje del proyecto pro asamblea constituyente de estatus de Velázquez-Ocasio.

En fin, que le quedan tres noches buenas al PNP de Pedro Pierluisi. El resto, son días, muchos días, de mucho calor, y tempestades. Pensemos.