11 de septiembre

Cultura

Ayer se conmemoró el 11 de septiembre. Usted escoge y lo recuerda: a las víctimas del trágico incidente de violencias terroristas, en particular a las que murieron en las Torres Gemelas de la ciudad de Nueva York. De otra parte usted puede recordar la tragedia que vivió el pueblo chileno ese 11 de septiembre de 1973, cuando las fuerzas autoritarias y despóticas lideradas por el General Augusto Pinochet, tomaron el poder político, económico y social de dicho país.

En el caso Chile, recuerdo el presidente democráticamente elegido, Salvador Allende. Su pérdida fue monumental para adelantar un tipo de sociedad más justa en la cual la desigualdad fuese superada. En el caso de las Torres Gemelas, me acuerdo como hoy del día y el incidente, en particular porque comenzaba un vuelo trans-oceánico de África del Sur a la ciudad de Nueva York, el cual fue descarrilado y abortado en tierra. Como miro este evento: que las fuerzas de aquellos que viven desde la desigualdad, decidieron un día, y amparados por algunos preceptos religiosos, imponerme su terror y sobre todo el caos.

 

Al conmemorar ambos eventos, me pregunto ¿cómo anda la humanidad? ¿En qué medida, somos hoy mejores seres humanos, luego de tanto terror? Sobre 30 mil personas desaparecieron y murieron en Chile. Sobre 2,700 personas murieron en los EE.UU en los ataques del 11 de septiembre. ¿Cómo se encuentra hoy la humanidad, en mejor calidad de vida?

Pensaría que en Chile los jóvenes siguen hoy peleando por mejorar su situación en cuanto al acceso a la educación se refiere. Los distintos movimientos sociales que inspiraron el 11 de septiembre de Nueva York, hoy han sido fuertemente reprimidos, pero nada me indica que han superado su necesidad de expresarse en negativo. Es decir, ni los han contenido, ni les han resuelto la vida.

Tal vez la lección de Chile, en parte, sería como apostar a una cultura democrática altamente incluyente que crea en todas las diversidades y que repudie la violencia como forma de marginar al contrario. Ese principio cultural debería ser bueno para poder lidiar con nuestros hermanos árabes y otros que participaron en eventos como el 11 de septiembre y otros. Aunque, pienso que ni la víctima ni el agresor en cuanto a este asunto se refiere, están aún preparados.