De nubes, sol y perros

Creativo

Estos son los primeros rayitos de sol tomados desde mi balcón esta mañana como a las 7:30 am. Llevo semanas tratando de capturar un amanecer puro y las nubes no me lo permiten. Es el invierno veraneado de mi Puerto Rico que hace que nos despertemos más tarde y que muchas personas asocien las celebraciones navideñas con un estado anímico particular y algunos hasta se depriman.

El resto del año es diferente, el sol nos despierta y somos más productivos. Esto me lleva a preguntarme, ¿será que hay un cierto determinismo lumínico que afecta el ánimo de las personas? Por suerte, sale siempre el sol, como ahora, y hay que aprovechar la fresca temperatura para ejercitarse o salir por ahí en busca de un buen libro y un buen espacio donde leer y reescribirse uno mismo y disfrutar de ese perrito loco que salió disparado del lazo de su dueño y vino a parar a mis pies. Y esto es algo que siempre me pasa con los niños pequeños también. Y aunque a veces me he inspirado en ellos para escribirles nanas, no me ha sucedido nunca con los perros. Claro, es broma, pero es que se quieren como a gente y ha habido algunos en mi vida que lo único que les faltaba era hablar para ser más gente que mucha gente que conozco. Creo que podemos imitar de ellos algunas buenas cosas: su fidelidad, su alegría y su trote. Hoy, en su honor y en honor a la verdad, que como el sol, siempre sale, seré fiel a todo lo que me proponga, disfrutaré con guille de imán de mi energía y saldré con destino indeterminado, como los perros, de paseo por la vida.