En vistas de pena de muerte el caso de narco que mató a compañera

Política

Edison Burgos Montes fue hallado culpable en agosto de narcotráfico y de asesinar a su compañera, Madelyn Semidey Morales, una informante de una agencia anti-drogas. Un jurado del Tribunal de Estados Unidos en Puerto Rico llegó a su determinación en solo dos horas y media. Ese veredicto podría costarle la vida a Burgos Montes ya que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos se ha empeñado en buscarle la pena de muerte.

La pena de muerte es un asunto muy sensitivo en Puerto Rico ya que no existe en la jurisdicción local, sin embargo, los cargos contra Burgos Montes son en la esfera federal o del gobierno central de los Estados Unidos, otra jurisdicción aparte que, para ciertos delitos, sí permite la pena de muerte. Además, esta pena es válida en varios estados norteamericanos para delitos estatales, incluyendo a Tejas, en donde más se aplica en la nación. Puerto Rico es un territorio norteamericano.

 

Bajo el proceso federal, cuando el gobierno central pide la pena de muerte tiene que haber otra vista para que el mismo jurado decida si se va a aplicar la pena a la persona que acaba de encontrar culpable. Los asesinatos son usualmente jurisdicción de los estados o territorios, pero Burgos Montes fue procesado en el tribunal de Estados Unidos porque cometió el asesinato como parte de una actividad narcotraficante prohibida e investigada bajo la ley federal. Semidey Morales, quien estaba divorciada y dejó tres hijas pequeñas, era participante con Burgos Montes del narcotráfico pero se había convertido en informante de la Agencia Anti-Drogas federal. Presuntamente, al averiguar esto, el ahora convicto decidió asesinarla. El cuerpo nunca ha aparecido, pero ADN tomado de unas manchas de sangre en el baúl de un automóvil de Burgos Montes inidicó que la sangre era de Semidey Morales.

En esta etapa de determinar la aplicación de la pena de muerte, el jurado debe encontrar que hubo por lo menos un factor agravante presente, incluyendo premeditación y el efecto sobre los seres allegados. Hoy testificaron las hijas, los padres y la hermana de la occisa para hablar del dolor de su pérdida. Una de las niñas, Paola Hernández Semidey de 13 años, leyó entre sollozos en la silla de los testigos una carta que le había escrito a su madre después de esta desaparecer. “Desearía que estuvieses aquí hablándome en estos momentos, pero no puedes. Estás en el cielo tratando de encontrarnos. Algunas veces cuando me enojo…es el momento en que más te extraño. No tengo a nadie en que confiar como en ti.” Su hermana Gabriela testificó que se acordaba sobre todo de las fiestas de cumpleaños que les hacía la madre a las tres hermanas y como a veces las vestía a todas igual.

En esta etapa toma las riendas del caso en contra de la pena capital, Steven Potolsky, un experto en argumentar en este tipo de caso. Como era de esperarse optó por no contrainterrogar a ninguna de los familiares testigos sobre los factores agravantes. Potolsky traerá prueba y testigos sobre factores mitigantes que podría tomar en cuenta el jurado para rechazar la prueba capital. Este el cuarto caso desde el 2003 en que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos opta por buscar esta pena en Puerto Rico. En las tres anteriores fracasaron en obtenerlas, Mientras tanto, en la jurisdicción local, la pena capital fue abolida en 1929. De todas maneras, si Burgos Montes se salva de la pena tendrá que servir el resto de sus días en prisión sin beneficio de libertad bajo palabra.