Eran el fruto de la rama, los besos
apretados en los labios del sueño sorprendidos.Mientras rostro a rostro
en espejismo
se miraba unida la energía
de los párpados.
Luces de sensual deleite
en simunes despiadados y mistrales
ahogados de la dicha.
Por las rutas de sus faces
fluida savia, acto de pasión
hacia el adentro amoroso
los amantes, el milagro
de una noche en su otro;
Dafne y Apolo.