(San Juan, 1:00 p.m.) El Senador Joe Manchin, del Congreso Federal (Demócrata, de Virginia Occidental), ha asumido varias posiciones en cuanto al proyecto del Partido Nuevo Progresista (PNP) en torno a la estadidad de Puerto Rico. A veces lo ha apoyado, en otras ocasiones ha dicho que no está informado, y en otras, que debe de escuchar más información de los que se oponen. Manchin controla el Comité del Senado federal, que administra los territorios. Hoy no apoya la estadidad; tampoco más fondos federales para Puerto Rico. Hoy si puede, todo indica, que favorecería otra alternativa que no fuera integrar a Puerto Rico a los EE.UU.
Manchin es un legislador conservador, de un estado conservador, Virginia Occidental, que realmente es un enclave duro del Partido Republicano, de forma tal que el siente y padece como miembro de otro partido. Él es electo por el Partido Demócrata. Por lo que en cuanto a Puerto Rico, Manchin piensa y siente como republicano, pese a que es demócrata.
Para las fuerzas estadistas hoy Manchin es un obstáculo político. Difícil de roer. Por lo que los miembros del PNP, incluyendo la Comisionada Residente, Jennifer González, se pasan todo el día responsabilizando a Manchin por que no se ha alcanzado la paridad en la transferencia de los fondos federales para la isla. También, porque no se discuten los proyectos en torno al futuro del estados de la isla. El tiene la capacidad de bloquearlo todo en el Congreso.
Lo interesante es que nadie le pide a Manchin la independencia. Tal vez sea momento de cambiar el contenido de las llamadas a Manchin, y en lugar de hablarle de la estadidad habría que hablarle de la independencia. Pensemos.