A debatir…lo mismo

Economia Solidaria

Los debates entre los candidatos a la gobernación, auspiciados por los principales canales de televisión, tocan (a veces con un ‘palo largo’) las ideas impuestas por la prensa dominante. Son los mismos ‘problemas’ de siempre: crimen, educación, ‘economía’, y el ‘estatus’. Estas clasificaciones de problemas, definidos como generalizaciones que les afectan a ‘todos’ por ‘igual’ son el tipo de temas que encuadran todos los debates, los cuales difícilmente logran salirse de la ‘cajita’ impuesta. Los canales de televisión así reproducen a la prensa dominante del ‘país’ la cual a su vez informa a los programas radiales que la comentan y a mucha prensa ‘alternativa’ que reacciona en contra de ella, pero siempre de acuerdo a los ‘issues’ que la misma impone. De ese modo una o dos familias controlan las ideas sobre el territorio-país que vivimos.

Cuando se habla de ‘la economía’, se encajona en un mismo término las distintas relaciones de poder en el intercambio de ‘bienes’ y ‘males’ que necesitamos, o no, para vivir. Se busca el crecimiento de ‘la economía’, no así la discusión sobre la desigualdad, y quiénes son, con nombre y apellidos, aquellos que controlan la mayoría del capital que se produce en Puerto Rico, tanto a nivel local como extranjero. ¿Quiénes toman las decisiones en la empresa privada y en el aparato público? ¿Quiénes están en la junta de directores de las mayores corporaciones e instituciones, públicas y privadas? ¿Cuáles son los accionistas principales? ¿Son todos familiares entre sí? ¿Cómo usan su dinero, en qué lo gastan? Todo eso valdría la pena discutirlo en los debates, solo por dar un ejemplo.

En cuanto al supuesto ‘estatus’ de Puerto Rico, valdría la pena estudiar bien y sin tapujos la relación entre EEUU y Puerto Rico en todas sus dimensiones, también analizar con detenimiento las condiciones de vida de los millones de boricuas en la diáspora. ¿Cuántos viven en la pobreza, cuántos tienen empleo, cuántos están en la cárcel? ¿Están mejor?, ¿Qué es estar mejor, y bajo qué premisas se calcula dicho ‘bienestar’?

Por último, y sin ánimo de agotar puntos para debate y discusión, cuando hablamos de la ‘tierra’, el ‘territorio’, y los planes de ‘ordenamiento territorial’: ¿quiénes, con nombre y apellido, son los dueños de la tierra en Puerto Rico y cuánto poseen, por número exacto de cuerdas? ¿Cuánto de ese territorio lo usan para la especulación o la explotación salvaje en la producción de capital, sin importar el bienestar del ‘país’, la ‘nación’, y la ‘naturaleza’? La lista de temas, no debe ser una ‘lista’ de puntos genéricos como economía, estatus y crimen, sino más bien una discusión de relaciones sociales que son relaciones de poder, sumergidas en historias de opresiones, resistencias, y emancipaciones. Debemos seguir luchando para crear debates que revelen las injusticias más profundas y rebelen las esperanzas de los excluidos.