Haití muestra signos alentadores de progreso en diversos terrenos, pero también corre el riesgo de que esos avances se reviertan, afirmó hoy el subsecretario general de la ONU para los derechos humanos.
También destacó el nombramiento de un ministro de Derechos Humanos y de Lucha contra la Pobreza Extrema y la reducción de un millón y medio a 370.000 en el número de personas que viven en campamentos, tras el terremoto de enero de 2010.
Por otro lado, Simonovic llamó a implementar una reducción planeada de la presencia de las fuerzas de la ONU en ese país, que esté acompañada por un mayor apoyo a la policía nacional y a las instituciones judiciales.
Además, solicitó a la comunidad internacional incrementar la ayuda al desarrollo en el largo plazo a medida que la asistencia humanitaria hacia Haití se va reduciendo.