Para la Organización de las Naciones Unidas y la Alimentación y Agricultura (Food and Agriculture Organization, FAO), Cuba es un baluarte de un país con capacidad y visión de hacerse auto-suficiente en cuanto a agricultura y alimentos se refiere. Este dato lo provee Marcio Ponto, delegado de la FAO en Cuba por los pasados cinco años, y para quien su misión como delegado culmina ahora. Antes de su partida, y evaluando su estancia en Cuba, este funcionario internacional hizo una serie de recomendaciones en torno a la agricultura y la alimentación a nivel cubano y a nivel internacional.
Para Ponto a nivel global no existe una crisis alimentaria. Lo que existe es una crisis de precios, dado que la comida (y sin lugar a dudas la producción agrícola) se han tornado en otra producto más (commodity) de la especulación. La crisis económica afecta, pero la especulación afecta más. Muestra de esto es como para la FAO en los meses de julio y agosto a nivel global los precios de los productos básicos se estabilizaron. Lo que continua inestable son las condiciones climatológicas (por ejemplo la sequía en los EE.UU), como a su vez los precios de transporte (el combustible y la crisis en el mediano oriente), y la crisis económica de los países del norte. Estas variables afectan el acceso a la comida – pero la producción y su precio inicial, han permanecido inalteradas.
En el caso de Cuba, Ponto explica que se trata de un país que lucha por su sustentabilidad y autosuficiencia alimentaria. Este pequeño país del mundo, aunque grande en el Caribe, ha logrado producir en algunos renglones alimentarios total suficiencia. Esto, no empece al bloque que ejerce los EE.UU contra dicho país, como a su vez los otros bloqueos que de tiempo en tiempo ejercen otros países.
En fin, que para poder sobrevivir en esta etapa del planeta, hay que lograr que cada país pueda sustentar a su población, como mínimo. Cuba es un ejemplo a seguir.