El director general de Migración, Venacio Alcántara, negó que a la República Dominicana estén llegando avalanchas de haitianos ilegales vía la frontera, como ha salido a relucir en algunas redes sociales, que atribuyó a “sectores interesados que tergiversan la verdad para desinformar a la población”.
“Es totalmente falso que estén ingresando masivamente indocumentados haitianos al país; es posible que algunos se escapen por los puntos vulnerables a lo largo de la franja fronteriza, pero no es cierto que están entrando al territorio nacional de manera masiva”, aseguró el funcionario.
Advirtió que los operativos continuarán de manera rutinaria y persistente “para evitar la entrada masiva de extranjeros ilegales al territorio nacional a propósito de la época navideña”.
Por otro lado, Alcántara visitó nuevamente el Centro de Detención de Migrantes indocumentados ubicado en Haina, provincia San Cristóbal, para verificar la operatividad y las instalaciones.
Precisó que los extranjeros en condiciones irregulares que pernoctan allí tras ser detenidos en los operativos de interdicción migratoria, son tratados humanamente, argumentando que ha dado instrucciones de que no sean maltratados.
En ese sentido, el titular de Migración indicó que los retenidos apenas permanecen entre uno y dos días en ese recinto, donde reciben desayuno, comida y cena, en un ambiente adecuado hasta tanto se realiza el proceso de entrega hacia sus países de origen.
La entrada de haitianos en condiciones migratorias irregulares a la República Dominicana ha aumentado por el agravamiento de la crisis política, de violencia e inseguridad que padece Haití.
Pese a las repatriaciones, esos extranjeros logran ingresar hacia el suelo dominicano entrando junto a mujeres y niños por sitios no vigilados por los militares adscritos al Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront).
Haití, un país del Caribe que comparte la isla La Española con República Dominicana, registra una crisis política, económica, de violencia e inseguridad, que provocado un éxodo de sus ciudadanos hacia diferentes destinos continentales.
La proliferación de pandillas armadas causantes de numerosos asesinatos, secuestros, violaciones sexuales e incursiones en propiedades públicas y privadas, principalmente de instituciones Ongs extranjeras, han llevado al primer ministro haitiano Ariel Henry a solicitar una intervención militar internacional que garantice el retorno a la normalidad del país más pobre de occidente.
Ese territorio de más de 11.5 millones de habitantes también padece graves situaciones alimentarias y de salud, como el cólera, eventualidades que se han agravado desde que fue asesinado a tiros el presidente Jovenel Moïse, que gobernó del 2017 a 2021.
Moïse fue abatido el 7 de julio del 2021 en su domicilio de Puerto Príncipe por un comando de 28 supuestos mercenarios extranjeros, colombianos en su mayoría, en un ataque donde además hirieron a su esposa, Martine Moïse, quien sobrevivió al atentado.