Dominicana y Haití se proponen erradicar cólera en 2022

Justicia Social

Santo Domingo- República Dominicana y Haití firmaron hoy en esta capital una declaratoria de coordinación de esfuerzos para luchar contra el cólera y lograr su erradicación dentro de 10 años.

El documento fue rubricado por el ministro dominicano de Salud Pública, Freddy Hidalgo; y la directora general de ese mismo sector en la vecina nación, Marie Guirlaine Raymond.

La lectura del texto, durante la clausura de la II Reunión binacional para la eliminación del cólera en la isla de La Española, estuvo a cargo de la representante de la Organización Panamericana de la Salud en Haití, Lea Guido.

Ambos países se comprometieron a seguir reforzando acciones conjuntas en aras de fortalecer los componentes de agua y saneamiento, promoción y prevención sanitaria, y la vigilancia y atención de los nuevos casos del padecimiento.

Aunque ha disminuido la incidencia del mal, destaca el documento, se deben continuar los mismos esfuerzos pues pueden surgir brotes de la enfermedad en la época de lluvias.

Según cifras divulgadas en el encuentro, desde octubre de 2010, cuando apareció el cólera en Haití, hasta el pasado 11 de agosto se registraron siete mil 519 defunciones por esa causa.

En Dominicana, a donde el mal llegó un mes después procedente del fronterizo país, el indicador se ubicó en 408 fallecimientos.

El total de afectados en la primera nación ascendió a 587 mil 319 personas y 26 mil 253 en la segunda, lo cual representa el cinco y el 0,2 por ciento de sus respectivas poblaciones.

Investigadores estadounidenses sugirieron en junio pasado que la epidemia es causada por dos cepas distintas de la bacteria del cólera y no solo por una de origen oriental, como se creía.

Estudios anteriores indicaron que la enfermedad fue provocada por un microorganismo oriundo de Asia e introducida por soldados de Nepal, miembros de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.

Sin embargo, un equipo de genetistas de la estadounidense Universidad de Maryland encontró una nueva cepa, al parecer de origen local, que se pensaba era incapaz de provocar epidemias.

Denominada V. cholerae 01/0139, se encuentra habitualmente en las vías fluviales y los estuarios en el hemisferio occidental y aunque causa diarreas no se difunde en grandes proporciones.

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