El Dr. Carlos Manuel de Céspedes, llamado como el padre de la patria en Cuba, abogado, poeta y revolucionario. Nació en Bayamo, Cuba en el 1819 y murió en el 1879 en San Lorenzo, Cuba. Fue responsable de comenzar la Guerra de Independencia de Cuba, la Guerra de los Diez Años; la revolución que inició el 10 de octubre de 1868 con el grito de ¡Cuba Libre! que se inició en su Hacienda e Ingenio la Damajagua en Bayamo.
Dentro del contexto de ese período histórico, cometer un acto de desafío de esa magnitud en contra del gobierno colonial Español en Cuba significaba la pérdida e incautación de todas sus tierras y bienes, el destierro seguro, la tortura personal y la de su familia, y posiblemente la muerte. Ese era el tipo de persona que fue Carlos Manuel de Céspedes, un hombre que lo dio todo por ver a su Isla caribeña libre e independiente. En la Demajagua se celebró lo que luego se conoce en la Historia de Cuba como el Grito de Yara del 10 de octubre de 1868, que proclamó la revolución y la liberación de todos los esclavos de Céspedes y también a todos los otros que se unieran a la insurrección. Comenzó con menos de 150 hombres y logró reunir un ejército de liberación de cerca de 17,000 voluntarios. Según un censo que se realizó en Cuba en el 1861 la población de Cuba era de 1, 400, 000 personas. ¾ de un millón eran blancos y más de ½ millón eran africanos, de estos 3/5 eran esclavos. El unirse al ejército de liberación en Cuba significaba la ansiada liberación de la esclavitud para muchos cubanos africanos y afro descendientes.
El gobierno colonial de España en Cuba durante este período era caracterizado por un gobierno de total mano dura, se le llamaba del puño ensangrentado de acero y de una corrupción rampante y desmedida, por parte de las esferas más altas del gobierno colonial y por los grandes intereses políticos y económicos en la península también. Cuba a mediados del S. IXX, se había convertido en la economía más grande e importante del Caribe, y en la mayor productora de azúcar en todo el mundo, el pueblo cubano fue controlado mediante la tiranía y las injusticias. Las ideas y la revolución de Carlos Manuel de Céspedes representaron un peligro para este estilo de vida y de gobierno abusivo colonial. En Cuba no había libertad de reunión y había una censura que prohibía la publicación de material dentro de la Isla ni procedentes del exterior, Carlos Manuel de Céspedes en esa censura logró reunir a profesionales, abogados y comerciantes, entre otros para que se levantaran en armas, sacrificando todo por la independencia de Cuba. La Guerra de Independencia se peleó capturando y torturando al enemigo. Se destruían las propiedades de ambos bandos y se mataban a sus familias. El mismo Céspedes fue víctima de esto, cuando el ejército Español capturó a su hijo a cambio de su rendimiento, y él contestó que no era posible porque era el padre de todos los cubanos que luchaban en la guerra; luego fusilaron a su hijo. Toda su familia sufrió la persecución y el destierro.
Cuando se estableció la Constitución de Cuba de 1869, Céspedes fue electo como su primer presidente. Luego con diferencias con líderes del gobierno revolucionario fue destituido del cargo de presidente y se le despojaron de sus tropas. Luego en el 1879 es emboscado por tropas españolas en San Lorenzo que lo superaban sustancialmente en números.
Céspedes fue un líder del Oriente cubano, compuso un poema cuando murió su hija y se llamó la Bayamonesa, actualmente es el hinmo de Cuba. Su influencia es ejemplar para el Caribe. Uno de los hombres más importantes de ésta zona, que dedicó su vida a luchar por los derechos de los cubanos en contra de la tiranía y la explotación desmedida del imperialismo de España en el Caribe, durante la segunda mitad del S. IXX. Hoy conmemoremos con orgullo patriótico, propiamente caribeño, el legado del Dr. Carlos Manuel de Céspedes ¡Viva Cuba Libre!