¿Qué hacer con los corruptos?

Justicia Social

Es una pregunta difícil de contestar. Pero sin lugar a dudas hay que ponerle atención al tema. Cada día más, ya sea producto del narcotráfico y las relaciones de las ilegalidades; o ya sea producto de la avaricia y el interés desmedido de acumular dinero; pero más y más, la gente le interesa hacer, tener, y ganar dinero no importa cual sea su origen. Es decir, la gente se busca el peso, aunque sea a través de la corrupción. El dinero nos hace perder una ética mínima como diría Adorno, la cual nos mueve a realizar cualquier acto no importa su origen.

Desde esta mirada, y ante problemas terrenales que todos vivimos en estas sociedades caribeñas, me hago la pregunta de qué hacer con la gente corrupta. Es importante, pues ya no se trata de personas que uno ve en la prensa o en los sistemas mediáticos. Se trata de personas cercanas a uno, que uno vislumbra como las mismas se han enriquecido a cuesta de los fondos del erario público de nuestras sociedades. Peor aún, son personas que pretenden que uno legitime sus ilegalidades, pues la amistad pesa más que sus actos ilegales.

 

Pienso que la corrupción hay que combatirla. No solo se trata de un asunto entre partidos políticos de mayoría y minoría. Se trata de un problema del tipo de país que todos y todas queremos. En esa medida, lo mínimo que podemos hacer, es plantearnos que esa acción requiere un proceso de neutralización y rectificación. La corrupción, de izquierdas como de las derechas, no puede ser tolerada. Como mínimo, hay que repudiarla. No se puede tolerar.

De esta forma sugiero que en todo lo lugar en que participemos, por más que las cosas sea así y las personas operen de dicha forma, se debe repudiar. La educación es un primer paso. El fiel cumplimiento de la ley o las regulaciones, es otro paso. Pero lo más importante es tener una ética compartida que nos motive a pensar que la corrupción no está bien.