La República Dominicana vive momentos de tensión a partir de la desigualdad social en que los más pobres de la población viven, en comparación con las clases medias, funcionarios y sectores dominantes.
Es un momento difícil, donde los sectores populares se han tirado a la calle a protestar contra la reforma fiscal que el gobierno del Partido de Liberación Dominicana, el cual preside el gobierno por vía del presidente Danilo Morales, está impulsando.
En la ciudad e Bonao, provincia de señor Monseñor Nouel, los sectores populares se han tirado a la calle a protestar contra ciertas medidas que desea imponer el gobierno para atajar la crisis fiscal por la cual atraviesa el país. En resumen, lo que intenta esto es aumentar ciertos impuestos que van contra la población en general, pero en particular afecta más al pequeño propietario que tiene un negocio popular del cual vive. En las protestas populares en la ciudad de Bonao, en la noche de ayer hubo tres heridos, y negocios afectados por las reacciones de desobediencia a la autoridad que ejercieron los ciudadanos.
La crisis fiscal por la cual atraviesan los países capitalistas no es exclusiva a los países europeos en general, y a Grecia en particular. En realidad es una crisis de acumulación de capital, que afecta de forma particular a los estados quienes no pueden garantizar a sus poblaciones los beneficios sociales que en el pasado dieron. En esta medida, no cobrando impuestos a todos por igual, exonerando al gran capital del pago de contribuciones, se quedan los estados de forma incapaz intentando honrar sus obligaciones sin poderlas pagar – toda vez que no existe un plan uniforme de recaudaciones. Los grandes intereses corporativos están exentos del pago de contribuciones, mientras los sectores medios y bajos tienen que pagar contribuciones y ya no tienen la capacidad de hacerlo. A esto se le suma la prolongación en la expectativa de vida, y realmente hablando el estado colapsa.
En fin, que hay que apoyar a los pobres de la República Dominicana en su intento de democratizar las obligaciones que el estado les desea imponer.