A sólo semanas de las elecciones reflexionamos sobre nuestra sociedad, nuestros candidatos y el proceso eleccionario que se avecina. Los seis candidatos a gobernador, son los aspirantes a dirigir el país, a ser los héroes que con sus hazañas “rescatan” a un país.
Los superhéroes, al igual que los políticos, fungen como modelos, figuras públicas, y de alguna u otra maneras sus vidas van más allá de lo ordinario. Igual que los superhéroes, ya sea por la picada de una araña, por accidente con rayos gamma, o por un proceso de elección, estos pasan de ser sujetos ordinarios a ocupar posiciones extraordinarias. Sin embargo, cabe señalar que contrario al político el superhéroe no busca acceder a esa posición y sus hazañas se basan en inquietudes altruistas que van ancladas a la acción desde el anonimato vs el reconocimiento que se busca a través de una campaña política.
A los héroes los preceden las figuras épicas, los dioses y semidioses cuyas anécdotas fueron documentadas para controlar o ensalzar a un pueblo. El término héroe tiene una estructura etimológica de Hero + Eros = God. Dicho arquetipo que guarda las posibilidades de vida, valor y amor es generado por las necesidades de los mortales ordinarios. Así, se crea la idea de un sujeto extraordinario cuyas capacidades van por encima del sujeto común. Drucker en el libro “American Heros in a media age” describe como se produce el surgimiento del héroe, en el cual se presentan dos elementos importantes. Primero, la necesidad por un tipo particular de héroe y un posible candidato realiza un acto heroico.
La sociedad y sus individuos demandan la presencia de estos mitos y héroes. Este argumento fortalece este mito del superhéroe y lo naturaliza a un grado hipnótico. Esa necesidad de una figura que lidere, que represente, que nos defienda, produce el delegar en manos ajenas, que se confíe en un proceso eleccionario o en pocos sujetos el bienestar de una comunidad. Por su parte, en el cómic se desarrolla un grado de exaltación de dichas figuras. Lo mismo, que las campañas publicitarias o la prensa documentan las hazañas batallas y derrotas.
La vida imaginaria de los héroes, tienen ingerencia en el proceso de socialización, en términos de roles y modelos, por los cuales son un recurso de autoridad y legitimación. En la sociedad puertorriqueña los políticos, utilizan sus recursos para legitimar, censurar, controlar y discriminar, porque: “Behind every hero is a group of skillful and faithful manipulators.”