¿Cuán transparentes son las elecciones en el Caribe?

Política

Hace unos días se realizaron los comicios nacionales en Venezuela. En el mismo sobre el 90% de la población participó para ejercer su derecho democrático al voto, secreto, integro y directo. Nadie se pudo quejar de las elecciones de Venezuela, ni la Unión Europea, ni la Organización de Estados Americanos, ni los EE.UU. Como hemos reseñado en este medio, dichas elecciones fueron custodiadas por el ejercito de dicho país. Ni bueno ni malo, tal cual.

Ahora nos enfrentamos a dos comicios que se realizarán en dos islas antillanas: Cuba y Puerto Rico. En el caso de Cuba el próximo 21 de octubre se realizan los comicios medios, en los cuales se elige a los funcionarios que habrán de participar en los municipios en que se divide la isla. Un total de 32 mil personas fueron nominadas a participar como candidatos en estos comicios. Es curioso, pero el proceso cubano es altamente transparente, y logra crear del proceso un espacio de participación democrática. Los votos son contados sobre una mesa, en condiciones separadas del público, pero donde el público puede ver como se va desarrollando el conteo – desde una distancia necesaria y separada. Ahora bien, lo más curioso es que los custodios de las urnas y del proceso de conteo, no son ni soldados ni policías, sino estudiantes de bachiller (escuela superior) quienes se reclutan para cumplir esta función.

 

Mientras en Puerto Rico, a una hora de distancia de Santiago de Cuba, y a una hora y media de distancia de Caracas, Venezuela, pasa todo lo contrario – los accesos electorales se restringen lo que fuerza a la población a tener que ir al tribunal para reivindicar sus derechos. En esa medida, en el día de ayer, la Corte del Distrito Federal para Puerto Rico, es decir un tribunal del gobierno de los EE.UU, decidió permitir que 330 mil personas que habían sido excluidas de las listas electorales, puedan participar en los comicios generales del próximo 6 de noviembre en Puerto Rico. Bajo una tradición poco democrática, en Puerto Rico si usted decide no ejercer su derecho al voto y no participa en los comicios, automáticamente (desde el año 2008 cuando esto se implementó), queda fuera de las listas electorales y debe volverse a inscribir. Ayer, por vía de un pleito sumamente costoso y técnico, se resolvió que dicha medida, la cual lleva un poco más de cinco años, era inconstitucional. De paso, las elecciones en Puerto Rico, en los colegios electorales, son los partidos políticos los que se vigilan para evitar el fraude.

Se trata de distintos procesos electorales. Ni buenos ni malos, sino distintos. En esta medida, el modelo cubano o el venezolano tienen algo que decirle al de Puerto Rico. En particular en transparencia y participación de los ciudadanos al momento de ejercer su derecho constitucional a votar.