(San Juan, 1:00 p.m.) Me sorprende que el proceso electoral ya comenzó. Es decir, que la prensa comercial se ha dedicado a definir la campaña electoral a partir de las interioridades del Partido Nuevo Progresista (PNP). En otras palabras lo que va a pasar en Puerto Rico está determinado por la voluntad de Jennifer González de ser compañera de papeleta del gobernado de turno, Pedro Pierluisi. Si es así, no hay mucho que hacer, salvo que sea seguir la trayectoria del PNP. Lo interesante es que la noticia se crea a partir de tendencias mediáticas. Las mismas que han proliferado al día de hoy, simplemente han logrado promover a dicho partido, sin ninguna justificación que no sea repetir y repetir continuamente que existe un partido único que ha de revalidar, el PNP. Lo interesante es que hasta ahora, luego de la asamblea de miembros del PNP, hará poco más de dos semanas, toda narrativa se reproduce a partir de ellos. El proceso de discusión política aguarda por los procesos primaristas de los distintos partidos político. De momento, tres de cinco partidos inscritos están planteando un proceso interno de primerias. Por ende, la narrativa del PNP, la cual es secundada por la prensa comercial, es simplificar su crisis en la gobernación, y conseguir que todo sea felicidad ante el binomio de Pierluisi-González. Ahora bien, volvemos, ¿fortalece esto el orden colonial? Nos parece que si. De eso entiende el PNP mejor que nadie, como también la prensa comercial del país. Sacar al PNP, para ellos es suicidio social. Para nosotros es continuar contando la historia desde la vida colonial. Hay que provocar el momento de ruptura. Pensemos.
