En el día de ayer, los sindicatos de Puerto Rico, realizaron una actividad masiva llamada ¨Prohibido olvidar¨. La misma iba dirigida a a no olvidar los cuatro años del gobierno del Luis Fortuño, actual gobernador de Puerto Rico. La marcha/concentración, se dio bajo lluvia, sol y mucha alegría. Ahora bien, ¿por qué se da esta actividad de protesta apenas a dos semanas de las elecciones de Puerto Rico, pautadas para el 6 de noviembre? La contestación tiene un poco de profundidad jurídica, lo cual merece ser explicada.
Hasta hace apenas menos de dos semanas, los sindicatos en Puerto Rico no podían invertir dinero de su membresía en la campaña política electoral del país. Esto cambió cuando el Tribunal de Apelaciones de Boston, determinó en contra de la postura que sostenía un juez federal de la Corte de Distrito Federal de Puerto Rico. El Tribunal de Apelaciones, no sólo revocó al tribunal federal de Puerto Rico, sino que le impuso un regaño al juez que vio el caso, quien a lo largo de ocho meses había rehusado resolver el caso. La pregunta, nuevamente versa sobre, ¿prohibido olvidar qué?
En el caso de Puerto Rico se prohíbe olvidar los despidos de sobre 13 mil empleados de carrera del gobierno de Puerto Rico; sobre 15 mil empleados transitorios y de contrato; los abusos cometidos por la policía de Puerto Rico contra la población en general, y contra los estudiantes en particular; y sobre todo haber expuesto al país a medidas fiscales a expensas del pueblo trabajador, mientras los sectores socialmente dominantes, salieron de forma ancha y financieramente beneficiados por parte de la actual administración política.
Entonces, el país quiso hoy convocar, políticamente, a un acto que prohibiese olvidar el dolor, el sufrimiento y sobre todo, lo que se percibe como una mala administración. Todo esto, ante el umbral de unas elecciones que ya son inminentes. Ya veremos si el pueblo olvida o no.