República Dominicana busca solución para Panamá y Guayana ante el cierre del paso de la frontera con Haití

Economia Solidaria

(San Juan, 11:00 a.m.)  A más de una semana del cierre de la frontera como protesta a la construcción del canal de desvío en el río Masacre por parte de Haití, el Gobierno dominicano informó la aplicación de varias medidas para ayudar a los productores y comerciantes nacionales afectados.

El presidente de la República, Luis Abinader, indicó en el encuentro de cada lunes con la prensa, que se mantiene conversación con las autoridades de Panamá y Guyana que están interesados en comprar huevos y pollos, en cuya logística de venta y exportación, afirmó, que se está trabajando.

La producción de esos alimentos en la zona fronteriza es adquirida por el vecino país, especialmente los días del mercado binacional que se hace cada semana en cuatro provincias fronterizas locales: Pedernales, Independencia, Elías Piña y Dajabón.

En ese acto, el ministro de Industria y Comercio, Víctor (Ito) Bisonó, detalló que se ha dialogado con el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y la Asociación de Industriales de la República Dominicana (AIRD) y que éstos están tranquilos y tomando las medidas para que sus producciones no sean afectadas.

Con relación a los pequeños comerciantes del día a día en la franja divisoria, Bisonó expuso que el Banco Agrícolas dispuso RD$50 millones (880 dólares) a tasa cero para los productores afectados.

Además, a través del Consejo Nacional de Promoción y Apoyo a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Promipyme), se aportará una cantidad similar.

Añadió que el Banco de Reservas envió una delegación para hablar con los perjudicados que tengan préstamos, a fin de ponerlos en pausa y otros mecanismos para pagar los préstamos.

De igual manera, señaló que el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre)  y otras instituciones comprarán los productos perecederos, como pollos y huevos y que hay una comisión que socializa con pequeños comerciantes de Dajabón, Elías Piña y Pedernales para comprarles sus productos.

El equipo de Supérate también inspecciona la demarcación para entregar bonos de hasta RD$20,000 (unos 357 dólares) a pequeños comerciantes lesionados con el cierre fronterizo por tierra, mar y aire.

También, el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre) y los Comedores Económicos se instalaron en los pueblos perjudicados con las medidas presidenciales contra Haití.

Flexibilizar el cierre

El jefe de Estado explicó que, luego de habilitar el canal de La Vigía, por dónde la República Dominicana desviaría 1.5 metros cúbicos de agua del río Masacre, a fin de salvar el caudal para que los productores dominicanos no sean afectados, el Gobierno podría flexibilizar las medidas del cierre fronterizo, pero advirtió que “la Frontera dominicana nunca será la misma a partir de estos hechos y otras situaciones que van a venir en Haití”.

El mandatario dijo que este canal se construyó 1966 y que en su momento el gobierno de Haití no tuvo objeción a su construcción en la parte dominicana.

 Otras ordenanzas instruidas por Abinader consisten en suspender el visado a los haitianos y la prohibición de entrada al territorio dominicano a nueve personalidades, entre estos ex legisladores, antiguos ministros, dirigentes políticos, empresarios y otros, al considerarlos una amenaza para la República Dominicana y ser los financiadores de la conflictiva obra hidráulica.

El conflicto suscitado entre Haití y República Dominicana por el canal sigue acaparando la agenda nacional y durante este fin de semana fue centro de los discursos de los políticos en campaña electoral.

La forma en cómo se ha manejado el tema a nivel nacional, sobre todo el ordenar el cierre de la frontera de parte del Gobierno dominicano, sigue despertando las críticas de la oposición, mientras desde el oficialismo se propugna por la unidad nacional y las vías del diálogo para seguir abordando la situación.

Fuera de los discursos de campaña, el historiador y economista Bernardo Vega, considera que una posible salida a la conflagración, es llevarlo al plano del arbitraje internacional. Esto se haría invocando el tratado de 1929 y sugiere como intermediarios a la Corte Internacional de La Haya, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USCorp of engineers, en inglés).