El gobierno del Partido de Liberación Dominicana se encuentra haciendo todas sus mejores gestiones para poder lograr que se apruebe el nuevo presupuesto del país con las controversiales medidas tributarias.
La propuesta presentada ante el senado del país, intenta incrementar de forma exagerada todos los impuestos donde la población paga sus tributos al gobierno. Entre otros se destacan el impuesto a las transferencias de bienes industriales, de un 16 a un 18 porciento; la presión tributaria general, aumentarla de un 13 a un 15 porciento; y grabar las bebidas alcohólicas de un siete a un 15 porciento. Aunque esto parece una tontería para el pueblo trabajador equivale un aumento significativo que restringe su capacidad de vivir de forma adecuada. De igual forma se impone un tributo general a toda persona que obtenga un salario mensual de sobre 33 mil pesos (un poco más de 800 USD mensuales), que eran personas que tenían al día de hoy exenciones contributivas. También se le impone un tributo de 10 porciento a todas las telecomunicaciones, incluyendo los teléfonos celulares y los servicios de cable tv, como un nuevo impuesto de 17 porciento a los vehículos y un tributo adicional contra la emisión de gases de los autos.
En fin, el gobierno de Danilo Morales ha tenido que recurrir al pasado presidente Leonel Fernández, para que éste le indique a la población que el nuevo presupuesto es un mal necesario. Nada más con el testigo. Si es un mal, no puede ser necesario. La población dominicana, todo indica, que habrá de sufrir mucho con el nuevo presupuesto y nuevos tributos.