(San Juan, 1:00 p.m.) El gobernador de turno de Puerto Rico Pedro PIerluisi, alegó en el día de hoy, que el candidato a comisionado residente Elmer Román, no es un veterano militar que defiende a plenitud la estadidad. El juego de palabra puede ser confuso, pero lo que estaba haciendo alusión el gobernador, es al dato si el candidato es "puro" o no estadista.
El trabalenguas del gobernador creo confusión. Pero para los que siguen la vida interna del Partido Nuevo Progresista (PNP) el concepto de pureza, asociado a si son de generaciones creyentes en la estadidad, ha sido utilizado en el pasado para eliminar nuevos integrantes. Este concepto de puros tomó fuerza durante el cuatrienio de Luis Fortuño (2009 a 2012), cuando ellos abrieron las puertas del gobierno a los fieles creyentes - de por siempre - de la estadidad.
Entonces, si habláramos de pureza y limpieza etno-ideológica en Kosovo, estaríamos preocupados. Pero cuando el gobernador de turno, lo hace para mencionar a una persona que siendo de su partido, es descalificado por no ser puro, es algo que nos debe de preocupar.
El PNP, nos guste o no, es una maquinaria de destrucción. Ahora bien, no son infalibles. Hay que trabajar sus grietas, y ver como estos responden a la presión. Es momento de cuestionarlos y no permitirles que nos impongan una lógica dictatorial de exclusión e inclusión selectiva. Pensemos.
Los puros del PNP [Pedro Pierluisi lidera la campaña de limpieza etno-ideológica]
