(San Juan, 1:00 p.m.) Lo que nadie pensaba es que la segunda fuerza política hoy en Puerto Rico, en apariencia o real, lo sea el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). El PIP ha surgido como una fuerza inesperada en la presente contienda política. El Partido Nuevo Progresista (PNP) lo sabe; de repente los ataques diarios van contra el PIP por parte del PNP y su liderato.
Las elecciones del 2024 son un interesante experimento cuyo resultado hoy desconocemos. Para el PIP, según ellos explican, se trata de la primera oportunidad de participar de tú a tu, con los principales partidos de gobierno y de oposición. Según el PIP, ellos han de ganar las elecciones, en particular el puesto de candidato a gobernador, el cual lidera Juan Dalmau. Parece una propuesta hipotética. Ahora bien, por la reacción del PNP contra el PIP, en todos los programas de radio matutinos, tal parece que es verdad.
Por primera vez en la historia, el PNP ha visto al PIP como una parte en competencia. Esto es importante. Para el PNP, no se trata de atacar a los candidatos del Movimiento Victoria Ciudadana; el PNP ha sido especifico en criticar diariamente a los candidatos del PIP. Es contra ellos que va la campaña de "exterminio". Alguna razón tiene el PNP para concentrar sus esfuerzos hoy contra el PIP.
Por lo tanto, vivamos este momento. Por primera vez, en la historia moderna, el PIP es un partido que compite con posibilidades reales en las elecciones generales. Es momento de apoyarlos. Luego veremos qué pasa en noviembre del 2024. Hoy mínimamente, darles nuestro apoyo. Pensemos.
La nueva preocupación del PNP [el PIP se desquita en la historia]
