Un huracán, una crisis: Jamaica, Cuba y Haití

Justicia Social

Es interesante como algunos países del Caribe tomaron el paso del huracán Sandy. Para algunos en esta región el paso de dicho fenómeno atmosférico, produjo muertes, destrucción de propiedad, y pero aún perdida de oportunidades económicas. Es algo un tanto complejo, pero se trata de un huracán, que a su paso por el Caribe, iba en categoría 1, y que luego tomó más fuerza en los EE.UU, y al momento en que escribimos, estará haciendo estragos en dicho país.

El problema con Sandy es que terminó con vidas humanas, como se evidenció en Jamaica, Cuba y Haití. Terminó con infraestructura básica en el caso de Cuba y Haití. Pero también terminó con el futuro de algunos países; por lo pronto con la garantía que este año estará mejor que el anterior.

A manera de ejemplo en el caso de Cuba, hoy el presidente de dicho país, Raúl Castro Rus, informó que el 90% de la cosecha del café se había perdido a consecuencia del paso del huracán Sandy, Esto para un país con las limitaciones de Cuba, que depende del café como un objeto de la socialización, este resultado es uno nefasto.

En esta medida, ya lo dirán los indios caribe y tainos, pero desde que tenemos noción de esta región, todo indica que los huracanes nos acompañan. Ahora bien, con lo que no sabemos vivir es con las consecuencias económicas de dichos eventos atmosféricos. En esta medida, es muy problemático el evento, pero la consecuencia es peor. Tal vez, y desde las organizaciones regionales que existen en el Caribe, se debería crear un fondo de emergencia que permita revitalizar las economías luego del paso de un evento como Sandy. Esto permitiría garantizar que los crecimientos económicos y el bienestar de las poblaciones se mantengan de forma prolongada y sostenible.